BARCELONA 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las cuencas internas de Catalunya registraron en septiembre el peor nivel de los últimos diez años en el mismo mes, con un valor conjunto de 14 milímetros, lo que significa 56 milímetros por debajo de la media histórica de septiembre.
Según informó hoy la Conselleria de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat, la distribución de la lluvia fue irregular y dispersa, lo que provocó la disminución de agua en los pantanos.
Las previsiones indican que las precipitaciones de otoño ayudarán a la recuperación de los embalses hasta finales de año, pero desde el Gobierno catalán inciden en la necesidad del ahorro y del uso eficiente del agua.
Las cuencas del Llobregat, Ter y Muga están en fase de excepcionalidad 1 por déficit de volumen embalsado, lo que comporta que los municipios que dependen de estas cuencas deben tener una dotación máxima de 270 litro por habitante y día. Además, en las tres cuencas han reducido el agua para riegos agrícola.