Incluye medidas para agilizar proyectos de renovables y sobre la Covid-19
BARCELONA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Parlament ha validado este miércoles el decreto ley de medidas urgentes para paliar los efectos de la guerra en Ucrania en Catalunya así como para actualizar determinadas medidas adoptadas durante la pandemia, con los votos de Junts y ERC, la abstención del PSC-Units y el rechazo de CUP, comuns, Vox, Cs y PP.
La consellera de Presidencia, Laura Vilagr, ha presentado el texto en el pleno de la Cámara, que establece medidas para agilizar procedimientos relativos a proyectos de energías renovables con el objetivo de paliar los efectos negativos de la crisis energética y recoge también acciones para facilitar y mejorar la acogida de refugiados.
Entre otras cosas, dispone que el incremento temporal del 15% del ingreso mínimo vital del Estado no compute como ingreso y, en consecuencia, no se deduzca de la Renta Garantizada de Ciudadanía, y se aprueban, revisan y derogan medidas tomadas durante la pandemia de coronavirus para adecuarlas al contexto actual.
La republicana Raquel Sans ha explicado que en los últimos cuatro meses han llegado 21.847 refugiados a Catalunya, por lo que era necesario actualizar el plan de choque inicial ante la guerra, y ha lamentado que el Govern está "viendo cómo no le son transferidos los recursos que llegan de Europa" por parte del Gobierno, al que ha acusado de dejación de funciones.
Desde Junts, Francesc Dalmases ha sostenido que la solidaridad de la sociedad catalana ante la crisis humanitaria por la guerra ha obligado al Govern a estar "a la altura" para garantizar la acogida y los derechos sociales de los recién llegados, y ha reclamado al Ejecutivo central actuar para que baje el precio de la energía.
"DECRETO LEY ÓMNIBUS"
La diputada de la CUP Dolors Sabater ha definido la iniciativa como "un decreto de ley ómnibus decepcionante" que mezcla muchas cuestiones con modificaciones que consideran positivas, pero en el que ven muchas omisiones, y ha acusado al Govern de abusar de la vía del decreto ley porque, a su juicio, es una fórmula poco respetuosa con los derechos de la participación parlamentaria.
"Es un decreto insuficiente y no válido para las medidas que debería tomar porque desatiende a las personas, sobre todo a las más vulnerables", ha criticado el diputado de los comuns Joan Carles Gallego, tras asegurar que el decreto tira adelante sin diálogo social ni político.
La diputada del PSC Sílvia Paneque ha reprochado al Govern no haber convocado la mesa de agentes económicos y sociales para analizar el impacto de la guerra ni respondido a las propuestas de los socialistas, y ha añadido que el texto es un "intento demasiado tímido de enmienda del nuevo decreto de renovables de hace sólo seis meses".
Desde Vox, el diputado Antonio Gallego ha sostenido que la guerra ha evidenciado la necesidad de reforzar las fronteras y la seguridad, y ha lamentado que el decreto no incluya medidas contra la escalada de los tipos de interés y sólo se centre en la aceleración de proyectos de renovables, a su juicio, de pequeño formato: "Hay que empezar a pensar en grande y en algunos proyectos de mayor tamaño que 5 megas, sobre todo si su plan es acabar con la energía nuclear".
"Estamos pecando de utilización del conflicto de Ucrania, muchas veces para incluir modificaciones legislativas que ni siquiera están pensadas para paliar la situación que ha provocado la invasión de Rusia", ha alertado Joan García (Cs), que ha criticado que la Generalitat no haya promovido políticas de vivienda ni el despliegue de renovables en los últimos 10 años --ha dicho-- y quiera hacerlo ahora con un decreto ley.
La diputada del PP Lorena Roldán ha mantenido que el Govern ha recurrido a esta iniciativa para legislar sobre materias no relacionadas con la guerra, como las energías renovables o las residencias, y le ha afeado su "afición" por los decretos ley, que no permiten a los grupos parlamentarios introducir cambios para lograr consensos más amplios, ha subrayado.
