BARCELONA, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El alto comisionario de Lucha contra la Pobreza Infantil con el Gobierno de Pedro Sánchez y profesor de la Universidad de Zaragoza, Pau Mari-Klose, ha afirmado este martes que la pobreza en la infancia "es un hándicap corrosivo que condiciona a largo plazo la vida de los individuos".
Durante las jornadas 'Las políticas de infancia y familia en el marco de los ODS', organizada por UIC Barcelona con motivo del Día Internacional de la Familia, el también diputado del PSOE ha recalcado que incluso la muerte "tiene que ver con la experiencia en la infancia porque afecta a la salud física y mental".
"La pobreza crea condiciones de estrés familiar y presión medioambiental, son hogares tensionados, con tensiones intergeneracionales entre padres e hijos", ha añadido.
En su intervención, Mari-Klose, que cesó como alto Comisionado en marzo de este año, ha destacado también los efectos de los traumas sufridos durante el periodo infantil, que "pueden provocar alteraciones biológicas", según diversos estudios en epigenética.
En este sentido, ha añadido que, en el caso de la primera infancia, cuando las estructuras cerebrales son "más plásticas", el sistema endocrino y los nervios "trasladan a las células esas señales externas, alterando la transcripción del ADN e influyendo en la propensión a desarrollar determinadas enfermedades y rasgos de la personalidad".
También se ha detectado en estudios con escáneres realizados en 2015, según Mari-Klose, un vínculo entre "el nivel socioeconómico y el desarrollo de determinadas áreas cerebrales asociadas con frecuencia a funciones ejecutivas y a las capacidades lingüísticas".
La obesidad o el sobrepeso es otra de las consecuencias de la pobreza infantil, según un estudio de Save the Children de 2016.
El diputado socialista ha comentado que los niños pobres "tienden a un mayor sobrepeso y de adultos tendrán problemas de salud asociados a esa obesidad".
Ha atribuido esta situación al hecho de que "no siguen una dieta equilibrada y suelen comer solos, por lo que nadie les supervisa la alimentación".
El exalto Comisionado de Lucha contra la Pobreza Infantil del Gobierno también se ha referido a otros estudios que analizan las competencias cognitivas de los niños desde que tienen 22 meses.
Según estos informes, se detectan "brechas cognitivas en edades muy tempranas, aunque son relativamente pequeñas", y es cuando tienen 5 años cuando "las brechas son importantes".
Ante estos datos, ha destacado que las diferencias se gestan antes de entrar en el entorno educativo y la escuela "no corrige las desventajas cognitivas que arrastran estos niños".
Por ello, ha señalado la necesidad de "intervenir en las primeras etapas, en la escuela 0-3 años, para tratar de corregirlo".
Según se desprende de los datos del Informe Pisa 2015, la tasa de repetición de los niños con un índice sociocultural más bajo es de un 53,6% frente a un 8,7% de aquellos con una renta más alta.
Las diferencias también son remarcables en lo que respecta a las tasas de abandono escolar temprano: ha explicado que los alumnos más pobres presentan una tasa del 30,2% mientras que el porcentaje de los alumnos con mayor renta familiar es del 6%.
Para luchar contra la pobreza infantil y tratar de acabar con las desigualdades, Pau Mari-Klose ha propuesto desarrollar políticas contra la privación material, vinculadas con la alimentación escolar, las becas o las prestaciones, así como políticas de prevención de la privación material, con refuerzo educativo, actividades de ocio o acciones contra la segregación escolar.
