BARCELONA 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El director artístico del Gran Teatre del Liceu, Joan Matabosch, destacó hoy la "disciplina de hierro" y "la gran capacidad de comunicación" del tenor recién desaparecido Luciano Pavarotti, quien actuó por última vez en el Liceu en 1989.
Matabosch remarcó la "calidad de su voz" que era un instrumento de "gran belleza, claridad, timbre y sonido", además de su "pura intuición" a la hora de actuar en los escenarios, según explicó a Europa Press.
De su capacidad de comunicación dijo: "Sabía cómo llegar al público sin barreras, sin filtros celebrales. En sus recitales agradecía al público con los brazos abiertos; era una metáfora de la persona y el artista".
"Era un hombre con 40 años de carrera construida con una disciplina de hierro, pero tenía la capacidad de actuar con espontaneidad, parecía que le saliese en ese momento", añadió.
El director artístico del Liceu recordó que la primera actuación del tenor en el Gran Teatro se fecha en 1963 con 'La Traviata' pero "no fue un éxito". En cambio su interpretación de 'La Bohème', junto a Montserrat Caballé en 1971, fue "importante". En el mismo año, Pavarotti volvió a actuar en el Liceu con 'L'elisir d'amore' de Gaetano Donizetti.
Pavarotti también estuvo en el Liceu con un recital en 1989 que se convirtió "en un acontecimiento ciudadano" al agotarse las entradas en cinco horas. En septiembre de 1990, el tenor nacido en Módena hizo un concierto multitudinario en el Palau Sant Jordi. Asimismo, en la temporada 1991-92, Pavarotti tenía previsto actuar en el Liceu pero tuvo que suspenderse porque se puso enfermo.