La concejal de CiU en Barcelona Maite Fandos
EUROPA PRESS
Publicado: miércoles, 7 febrero 2018 14:12

   BARCELONA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La concejal del PDeCAT en Barcelona Maite Fandos ha asegurado este miércoles que durante el mandato de Ada Colau el número de asentamientos y núcleos de barracas han crecido un 54% en la ciudad, pasando de 46 asentamientos a 71, con un 15% más de personas.

   Fandos ha tachado de "fracaso absoluto" la gestión social de BComú, y ha recordado en un comunicado que durante el anterior mandato de Xavier Trias se redujeron, pasando de 62 asentamientos y 736 personas en 2012 a 46 y 384 personas en 2015.

   La que fue teniente de alcalde de Calidad de Vida en el anterior mandato ha criticado que las actuales "son cifras muy preocupantes", y ha destacado que su grupo municipal promovió una propuesta que se aprobó en comisión municipal para concretar un plan y el modelo de atención e intervención en asentamientos irregulares.

   "Lamentablemente, las cosas continúan empeorando", ha aseverado Fandos, que ha pedido trabajar para revertir estas cifras, porque detrás de ellas hay personas que malviven en la ciudad, según ella, que ha dicho que la situación evidencia un fracaso y engaño de Colau y sus políticas sociales.

MÁS RECURSOS

   Fuentes municipales consultadas por Europa Press han resaltado que la Oficina del Plan de Asentamientos Irregulares (Opai), creada en 2013, ha incrementado el número de profesionales durante este mandato, y que el fenómeno se ha ido dispersado en la ciudad, pese a que Sant Martí continúa siendo el distrito con más asentamientos.

   Han asegurado que han desaparecido grandes asentamientos y han aparecido nuevos más pequeños, y también ha cambiado la procedencia de las personas que los ocupan, ya que mayormente son de Europa del Este, cuando entre 2012 y 2013 eran más numerosos los subsaharianos.

   La Opai ha atendido a 789 personas desde su creación --atendía a 192 a fecha de 31 de octubre--, y ha contribuido a insertar laboralmente a 190 personas desde el inicio, ya que cuenta con recursos de inserción laboral para facilitar los procesos de arraigo, pese a la imposibilidad de regularizar la situación de gran parte de los que residen en asentamientos.

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