La Pedrera revisita la trayectoria del escultor Pablo Gargallo a través de un centenar de obras "esenciales"

Actualizado: lunes, 30 octubre 2006 16:08

BARCELONA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Pedrera de Barcelona acoge desde mañana al 28 de enero una exposición en la que revisita la trayectoria del escultor Pablo Gargallo a través de un centenar de obras "esenciales" en el 125 aniversario del nacimiento del artista.

La exposición, comisariada por Rafael Ordóñez Fernández, reúne 78 esculturas, 16 dibujos y 11 cartones en los que se evidencia la dualidad de planteamientos que caracterizó la obra de Gargallo, por una parte, una línea de estilo clasicista e influencia modernista, y por otra, obras de carácter innovador y de raíz vanguardista.

La exposición incluye una de las obras más populares del escultor, 'El gran profeta' --junto a algunos de sus bocetos preparatorios--, autorretratos, una serie con Greta Garbo de protagonista y un retrato y una máscara de Pablo Picasso, entre muchas otras.

Actor clave en la evolución de la escultura contemporánea, Gargallo (Maella, 1881 - Reus, 1934) se formó en el bullicio creativo de la Barcelona modernista y posteriormente viajó a París, donde conoció la obra de Auguste Rodin.

Pablo Gargallo vivió a caballo entre Barcelona y París, lo que explica el gran número de obra pública que el escultor tiene en Catalunya --Hospital de Sant Pau, Estadi Olímpic o el Palau de la Música-- y el gran reconocimiento que tuvo en el país galo, lo que le llevó a participar en exposiciones internacionales junto a artistas franceses.

El comisario de la exposición, Rafael Ordóñez Fernández, aseguró hoy que el periodo que va desde su regreso de París, en 1904, y su muerte, en 1934, el escultor desarrolla "una gran aventura de liberación física e imaginativa" de la escultura figurativa.

Ordóñez Fernández explicó que pese a la innovación y modernidad de su obra, Gargallo nunca "deja de ser figurativo porque su gran interés es la figura humana" y siempre respetó los orígenes de la escultura.

La exposición está planteada como un recorrido de la evolución de la trayectoria de Gargallo, desde sus primeros trabajos con unas esculturas clasicistas hasta su posterior trabajo con materiales inhabituales como la chapa de cobre o el cartón recortado, que culminan en su uso del vacío como elemento escultórico.

Es precisamente el uso del hueco en la escultura "una de sus aportaciones más importantes" al arte contemporáneo, según el comisario, ya que esta simplificación pide al espectador "que supla la inmaterialidad con la imaginación".

Ordóñez Fernández consideró que a partir de 1907, Gargallo ya dominó su propio lenguaje, "siendo clásico e innovador simultáneamente", lo que provocó que no tuviera seguidores y sólo "se le imitara de mala manera".

El centenar de piezas de las que se compone la exposición 'Gargallo' proceden de una veintena de museos, entre los que destacan el Centro Georges Pompidou, el MOMA, el MNAC, el Museo de Arte Moderno de Ceret, el Museo Pablo Gargallo de Zaragona y diversas colecciones particulares.

El director de la Fundació Caixa Catalunya, el escritor Alex Susanna, señaló que Gargallo "no ocupa el lugar que merece" en el arte por su temprana muerte en un momento de proyección internacional y porque su obra quedó empantanada entre la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial en un contexto poco favorable para el arte.

La exposición, que tras su paso por Barcelona viajará a La Lonja de Zaragoza, también presenta un video en el que el crítico de arte Daniel Giralt Miracle entrevista a la hija del artista, Pierrette Gargallo. La Pedrera estrenará una pieza del compositor Bernat Vivancos inspirada en la obra de Gargallo.