Pere Ballart indaga en la "objetividad" y la "complicidad" de la poesía contemporánea en 'El riure de la máscara'

Actualizado: lunes, 5 febrero 2007 17:32

BARCELONA, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

El profesor de Teoría de la Literatura Pere Ballart "pasa revista" en 'El riure de la máscara' (Quaderns Crema) a la "objetividad" y la "complicidad" que desprende la poesía contemporánea, en un ensayo que parte de las palabras del mexicano Octavio Paz "... en el interior de la poesía y de cada obra poética, es un diálogo entre analogía e ironía".

Esta ironía a la que Paz se refiere "no busca lo cómico, hacer reír a cualquier precio, sino que casi no se nota, sólo el lector se percata de que sufre los mismos problemas del poeta", señaló Ballart. En este sentido, la poesía contemporánea "no busca el testimonio del lector-- para que se quede boquiabierto-- sino que busca su complicidad", añadió.

Otra de las premisas del libro, como indica su subtítulo, es "buscar la objetividad de la poesía". Esta afirmación desmonta "el tópico romántico de que la poesía sólo es subjetiva", porque, según Ballart, "la poesía también comunica y si quiere llegar al lector tiene que transmitir una experiencia como propia".

UN GÉNERO DIFÍCIL.

Ballart es consciente de que la poesía "es un género difícil" debido a sus "convenciones especiales y exigentes", pero con su publicación no busca atraer "a los lectores de un periódico deportivo", sino aquellos que "no se asustan cuando ven en una página un texto desnudo con un poema". Apreciar la poesía exige "práctica", igual que una ópera, pero luego "su recompensa es mucho más grande".

En la novela, el lector "es invitado a que acompañe al personaje, se identifique con uno de ellos junto con un componente de intriga". En cambio, en la poesía "no sabemos quién habla, somos unos intrusos en una conciencia que debemos esforzarnos a reconstruir", pero cuando el lector percibe "aquello estrambótico" se convierte en su cómplice.

La poesía sigue con "su mala salud de hierro que arrastra desde los últimos 200 años". Sin embargo, esto no es una "situación desesperada", porque la poesía es y ha sido un "género minoritario". "No puede esperarse un best-seller de poesía, salvo excepciones como Joan Margarit, pero esto significa que estamos arriba de todo de la píramide".

En este sentido, Ballart rehusó cualquier "futuro apocalíptico de la poesía" y se mostró optimista ante "los nuevos valores jóvenes de poetas tanto en lengua catalana como castellana que surgen continuamente".

El repertorio de temas sigue siendo "la soledad, el paso del tiempo o la esperanza de la realizada". Sin embargo, en la poesía escrita en el siglo XXI aparece "la vida urbana o determinados comportamientos sociales" propios de nuestros días.

Asimismo, la poesía contemporánea ha buscado la "vanguardia y la experimentación" y saca provecho de algunos formatos, aunque sin olvidar su origen en el canto y por tanto su sustrato musical. "Esta provocación es interesante cuando te obliga a reflexionar, releerlo y a ser inconformista", agregó.

En este sentido, poetas como Salvat-Papasseit "experimentaban con las palabras hasta utilizarlas con violencia", pero Ballart remarcó que "los poemas nos hacen más compañía cuando abarcan a las cosas de las que siempre nos han hablado".