La plantilla de Budelpack en Sant Just Desvern (Barcelona) se encierra en la fábrica para reclamar el sueldo de agosto

Actualizado: miércoles, 5 septiembre 2007 13:50

BARCELONA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores de la empresa Budelpack de Sant Just Desvern (Barcelona) se encerraron esta mañana en la fábrica y anunciaron que permanecerán allí hasta que no cobren el sueldo de agosto. La empresa anunció el 30 de mayo el cierre de la planta de Sant Just Desvern, dedicada a la fabricación de productos de cosmética y perfumería para marcas como Dove, Williams, Sanex y Nenuco.

La dirección ofreció a sus 91 trabajadores un plan social que prevé indemnizaciones de 20 días por año trabajado --el mínimo legal-- en un expediente de regulación de empleo que presentó a finales de julio, pero la Conselleria de Trabajo de la Generalitat de Catalunya hizo pública ayer una resolución en la que deniega a la empresa la solicitud de rescisión de los contratos de sus empleados.

La empresa presentó a finales de julio un expediente para rescindir los contratos de toda su plantilla alegando causas económicas, técnicas, productivas y organizativas. Tras la resolución negativa de la Generalitat, envió hoy a la factoría a un liquidador concursal con una nueva propuesta, pero los trabajadores rechazaron cualquier contacto si antes no cobran agosto, explicaron a Europa Press fuentes del comité de empresa.

Para reivindicar este pago, los alrededor de 50 empleados que se encontraban esta mañana en la planta de Sant Just se encerraron de forma indefinida como medida de presión para que la dirección de Budelpack, en Holanda, autorice el ingreso de las nóminas.

Según el comité, la intención de la empresa es deslocalizar la producción de Sant Just Desvern a la planta de Talavera de la Reina (Toledo), un proceso que se inició a finales de 2006.

La plantilla está formada por 91 personas, en su mayoría trabajadores fijos con más de 20 años de permanencia en la empresa. La multinacional holandesa compró a Sara Lee el centro de Sant Just Desvern en 1999, incluyendo la maquinaria y los trabajadores, mientras que el edificio quedó en manos de Sara Lee y fue arrendado a Budelpack. En el año 2006, Sara Lee vendió el inmueble a Blue Space, empresa de alquiler de almacenes.