El alcalde Jaume Collboni posa con los líderes de ERC y BComú, junto al conseller Francesc Xavier Vila y la comisionada Marta Salicrú. - EUROPA PRESS
BARCELONA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El pleno de septiembre del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado que la ciudad se adhiera al Pacte Nacional per la Llengua (PNL) impulsado por la Generalitat.
La moción, que ha salido adelante este viernes, ha contado con los votos favorables del gobierno municipal del PSC, BComú y ERC y en contra de Junts PP y Vox, en una sesión celebrada con la presencia del conseller Francesc Xavier Vila y la comisionada del catalán Marta Salicrú.
El alcalde Jaume Collboni ha señalado que la adhesión "demuestra el compromiso de la ciudad como capital de Catalunya, sumando fuerzas con el Govern de la Generalitat".
"Tenemos que conseguir que más barceloneses puedan hablar, escuchar y vivir en su lengua dentro de esta ciudad diversa que compartimos. Amar la lengua también significa amar la ciudad", ha añadido.
Finalmente, el alcalde ha subrayado que "por primera vez en la historia democrática de este Ayuntamiento" existe una comisionada que específicamente se encarga de la promoción del uso social del catalán.
A FAVOR
El concejal de BComú, Pau González, ha celebrado la iniciativa para proteger el catalán, pero ha apuntado que es "imprescindible" que esta declaración implique la implementación real de políticas lingüísticas.
Por su parte, ERC, en palabras del concejal Jordi Castellana, ha justificado el voto favorable remarcando que se trata de una "estrategia compartida" y también ha llamado a traducir este compromiso en acciones.
EN CONTRA
Durante su turno, el concejal de Junts, Joan Rodríguez, ha negado el voto a la moción porque desde su partido consideran que necesitan acciones, más que gestos: "El Pacte no dice nada sobre como reaccionar frente a las graves amenazas que hay en el horizonte como la obligatoriedad del 25% de clases en castellano en la escuela".
Por su parte, el PP, a través de Juan Milián, ha afirmado que el acuerdo se trata de una herramienta "para imponer el catalán alejada de la realidad que vive Barcelona y que quiere arrinconar el castellano".
Finalmente, el concejal de Vox, Liberto Senderos, ha acusado al gobierno socialista de llevar una deriva "intervencionista y nacionalista que desprecia la realidad mayoritaria castellano-parlante de Barcelona y coloca a la ciudad en una senda de confrontación lingüística".