BARCELONA, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional entregó hoy sus medallas de honor al mérito coincidiendo con el día de los Santos Ángeles Custodios y pocas semanas antes del 1 de noviembre, cuando terminará su repliegue en toda Catalunya, que supondrá el despliegue de los Mossos d'Esquadra en toda la provincia de Tarragona, incluidas la capital, Reus y Tortosa.
El acto de hoy fue el primero del nuevo jefe superior de la Policía en Catalunya, Narciso Ortega, quien recientemente ha sustituido a José López Rodríguez, que también acudió.
En su discurso, Ortega recordó que en el último año se han investigado 96 grupos criminales organizados, 65 de los cuales se han desarticulado y ha habido 524 detenidos relacionados con estos. También se ha incautado una tonelada de cocaína y 17 de hachís, y se han desmantelado tres laboratorios de elaboración de droga.
El jefe superior animó a los agentes a centrarse en la especialización que tiene y tendrá el Cuerpo en Catalunya: información e inteligencia antiterrorista, inmigración y fronteras, documentación y Policía judicial contra el crimen organizado internacional.
336 POLICÍAS MÁS EN NOVIEMBRE
Ortega dijo que para llevar a cabo con éxito estas especialidades se necesitan buenas instalaciones, lo que se podrá conseguir con el nuevo complejo policial de la Verneda, en Barcelona. Además, anunció que en noviembre empezarán a trabajar 336 policías más.
El delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel, dijo que la Policía Nacional debe seguir investigando los delitos de siempre y los más novedosos. Recalcó la importancia de la cooperación policial, y aseguró que ningún cuerpo policial "puede trabajar solo" y que Catalunya es un "buen ejemplo" de que la buena coordinación da buenos resultados, aunque es necesaria "una mejora constante".
Entre las condecoraciones a personal externo a la Policía Nacional, destacan las concedidas a Abertis, Gallina Blanca, el Museo de Arqueología de Catalunya y la Asociación de Vecinos del barrio del Raval de Barcelona, así como algunos miembros de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona, el presidente de la Audiencia de Barcelona, José Luis Barrera, y otros colaboradores del Cuerpo.
Dentro de la Policía Nacional se premió a la unidad contra el blanqueo de capitales, el DNI electrónico, la unidad contra las redes de inmigración y falsificación documental, el puesto fronterizo del Puerto y la comisaría de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Como siempre, se recordó a los agentes muertos en acto de servicio con una ofrenda floral.
El acto se celebró en el anexo del Palau Sant Jordi, a diferencia de los últimos años, cuando tenía lugar en el Palacio Nacional de Montjuïc. Acudieron, entre otros, altos mandos del Ejército español, cuerpos policiales catalanes, andorranos y franceses, la fiscal superior de Catalunya, Teresa Comte; el presidente en funciones del TSJC, José de Quintana, y el juez decano de Barcelona, José Manuel Regadera.
También estaban entre los asistentes el secretario de Seguridad de la Generalitat, Joan Delort; el director general de la Policía de la Generalitat, Rafael Olmos; el comisario jefe de los Mossos, Josep Milan; la concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Assumpta Escarp, y el general jefe de la Guardia Civil en Catalunya, Luis Iglesias.
MANIFESTACIÓN DE POLICÍAS
Previamente, a las 10 de la mañana, se ofició una misa conmemorativa en la Catedral de Barcelona, tras lo cual el delegado pasó revista a una representación de unidades y especialidades del Cuerpo en la avenida de la Catedral.
Justamente allí, las autoridades y altos mandos de la Policía fueron recibidos y despedidos por unos 150 sindicalistas del Cuerpo que desde julio realizan jornadas "a reglamento" --cumpliendo estrictamente las órdenes que se ajustan al reglamento policial--, para protestar por su situación laboral y pedir un aumento de sueldo. Los policías mostraron pancartas y panfletos y abuchearon y silbaron a las autoridades.
