El Port de Tarragona desmantela una fábrica de cemento dentro de su Plan de sostenibilidad

El presidente del Port de Tarragona, Josep Maria Cruset.
El presidente del Port de Tarragona, Josep Maria Cruset. - PORT DE TARRAGONA
Publicado: martes, 29 septiembre 2020 12:52

Josep Maria Cruset ratifica su compromiso con el medio ambiente

TARRAGONA, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Port de Tarragona ha aprobado desmantelar una fábrica de cemento, situada dentro de sus instalaciones y que no había llegado a entrar en funcionamiento, con el objetivo de avanzar en su Plan de sostenibilidad.

El espacio resultante se dedicará a una nueva actividad, relacionada con el almacenamiento de cereales a granel, y una nueva nave destinada a 'project cargo', informa el Port en un comunicado este martes.

Ership ha sido la empresa que ha adquirido la concesión de la superficie, con 34.070 metros cuadrados, y realizará una inversión de 2,45 millones de euros.

El Consejo Administrativo del Port de Tarragona ha autorizado la compraventa de la concesión a Ership con la obligatoriedad de desmontar la cementera, sin ningún coste para la autoridad portuaria.

En rueda de prensa, el presidente del Port de Tarragona, Josep Maria Cruset, ha valorado que el acuerdo ratifica el "posicionamiento firme" del enclave portuario con el medio ambiente.

"Hoy, queda más que ratificado que el Plan de sostenibilidad que presentamos hace pocas semanas es un instrumento potente con la firme voluntad de llevarse a cabo", ha remarcado.

CONSTRUIDA EN 2008

La cementera se construyó en 2008, con una inversión privada de 10 millones de euros, pero su puesta en marcha fue anulada por la crisis económica de 2008, cuando cayó el consumo de este material.

Desde entonces, este equipamiento industrial ha quedado inoperativo a la espera de mejores perspectivas económicas, puesto que la concesión no finalizaba hasta el año 2028, con posibilidad de ampliación hasta el 2040.

IMPACTO MEDIOAMBIENTAL

La posibilidad de que entrará en funcionamiento chocaba con la apuesta por la economía sostenible del Port de Tarrragona y suponía una "importante amenaza" para su compromiso medioambiental.

En concreto, se calcula que esta instalación a pleno rendimiento puede llegar a emitir hasta 7.287,84 toneladas de CO2 por año, por su alto consumo de energía eléctrica.