Respalda que el primer teniente de alcalde sea Carnes, con quien han pactado presupuestos
BARCELONA, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Portabella, no apoyaría una moción de censura del PP contra el alcalde, el socialista Jordi Hereu, tras los errores de la consulta de la reforma de la avenida Diagonal, ya que no quiere abrir la puerta "a que el PP pueda gobernar la ciudad".
Su homólogo popular, Alberto Fernández Díaz, reclamó hoy a Hereu que presente una cuestión de confianza si no dimite tras la consulta de la Diagonal, y dejó la puerta abierta a presentar una moción de censura.
En rueda de prensa, Portabella acusó a los populares de jugar sobre un terreno "resbaladizo y peligroso", y vio el anuncio de Fernández Díaz como "intentar sacar rédito aunque sea con el desgaste de la institución".
"Querer en estos momentos una moción de censura es buscar cómo se pueden sacar réditos partidistas en una situación crítica de la ciudad", lamentó, y también se opuso a convocar un pleno extraordinario, una iniciativa del PP que también "redunda en la crisis institucional".
Respaldó que Jordi William Carnes sustituya a Carles Martí como primer teniente de alcalde tras el cese de Martí por los errores de la consulta, y recordó que los republicanos tienen "una buena relación" con Carnes porque han podido pactar con él los presupuestos municipales de los últimos años.
Según él, Hereu deberá reflexionar ahora sobre las políticas que desarrolla y los criterios que ha priorizado durante el mandato, ya que "no ha sabido conducir diversas situaciones", y destacó que la consulta de la Diagonal es la más visible.
POSTURA DE ICV-EUiA
"Esperaremos a ver qué hace; pero es evidente que debe hacer un giro, porque la actuación del gobierno no está respondiendo a las necesidades de la gente", avisó, y también instó al socio de Hereu en el bipartito, ICV-EUiA, a hacer un discurso claro "para poderlos entender".
"Si Carnes debe venir a hacer de Martí, el gobierno no habrá asumido sus responsabilidades", advirtió Portabella, aunque consideró que esto no pasará. Además, pidió que "el gobierno se centre de una puñetera vez en los temas importantes de la ciudad", y citó la crisis, Ciutat Vella, la seguridad y el espacio público.
Pese al resultado de la consulta, en que venció la opción C --de descarte de la A (paseo) y B (rambla)--, Portabella confió en que se acabará reformando, aunque sin "una ruptura de la continuidad de la Diagonal" provocada por una plataforma segregada de transporte público con tranvía de 10 metros de ancho, equivalentes a tres carriles de coches.
También pidió que nadie desprecie que el 20% de la población vote por la independencia con las consultas soberanistas, que, pese a estar planteadas "desde el voluntariado" y sin medios en comparación con la de la Diagonal, han salido "mucho mejor" teniendo en cuenta la proporción de recursos.
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