Los populares pueden tener la llave en Barcelona, Tarragona y Girona
BARCELONA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP de Catalunya, Alicia Sánchez-Camacho, ha fijado este lunes como prioridad de los populares tras las elecciones municipales ser partido de gobierno en Barcelona, y gobernar en Badalona y Castelldefels (Barcelona), donde ha sido la fuerza más votada.
Ante la ronda de negociaciones que se abre ahora para formar gobierno en la gran mayoría de las ciudades catalanas, Camacho ha reclamado en rueda de prensa que "no se desnaturalice el resultado de las urnas" y que se produzca un verdadero cambio en los consistorios catalanes.
Reforzado tras cosechar los mejores resultados de su historia en unas municipales en Catalunya, consiguiendo 473 concejales y convirtiéndose en tercera fuerza en porcentaje de votos (12,7%) por detrás de CiU y PSC, el PP acude a la mesa de negociaciones con la intención de hacer valer su crecimiento en las cuatro capitales de provincia y en muchas de las grandes ciudades.
Para ello, el partido ha nombrado una comisión negociadora, cuyos miembros se mantienen en secreto, que trabajará en los acuerdos, aunque Alicia Sánchez-Camacho ha asegurado que darán autonomía a cada municipio a la hora de negociar y que "no habrá cambios de unos por otros".
Pese a reclamar al resto de fuerzas que respeten la lista más votada en Badalona y Castelldefels, los populares no descartan pactar con CiU en Tarragona, donde la suma de ambos partidos les permitiría hacerse con la Alcaldía por encima del PSC.
"Respetaremos el principio de la lista más votada, pero también estaremos atentos a aquellos municipios donde haya una alternativa de cambio", ha continuado Camacho, que ha escudado su contradicción en que los ciudadanos han votado para dejar atrás a PSC, ERC e ICV-EUiA.
FUERZA CENTRAL EN CATALUNYA
La presidenta del PP catalán, que este mismo lunes se ha desplazado a Madrid para participar en el Comité Ejecutivo Nacional del partido, ha remarcado que los resultados de este domingo consolidan el crecimiento de los populares y les convierten en una "fuerza central" en Catalunya.
En PP ha crecido en todas las capitales de provincia y se ha erigido en árbitro del futuro gobierno en Barcelona, Girona y Tarragona, mientras que en Lleida ha duplicado sus resultados para elevarse hasta los seis concejales.
Además, los populares pueden ser decisivos en las diputaciones de Tarragona y Barcelona, para lo que deberán buscar una entente con CiU que podría reproducirse también en ambos ayuntamientos.
Sin embargo, el principal hito del PP catalán en estás elecciones ha sido la de convertirse por primera vez en la historia en la fuerza más votada en ciudades de más de 50.000 habitantes como Badalona y Castelldefels.
Los populares han obtenido también cuatro Alcaldías por mayoría absoluta en los municipios de La Basella, Almatret y Sant Martí de Riucorb (Lleida) y Pontons (Tarragona); frente a las tres que tenían hasta ahora.
