BARCELONA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La fábrica de Myrurgia (Puig) en Sant Just Desvern (Barcelona) puede cerrar en verano si los 269 trabajadores que forman su plantilla ratifican mañana el principio de acuerdo alcanzado hoy entre la dirección y el comité de empresa, según informaron a Europa Press fuentes sindicales.
El pacto, realizado en la primera jornada de huelga de un total de cinco convocadas por los sindicatos contra las condiciones de cierre, prevé la recolocación de 133 empleados, el 78% de la plantilla, en otras instalaciones catalanas del grupo.
La mayoría de empleados (unos 130) se trasladarán a la fábrica de Puig en la calle Potosí de Barcelona (que cuenta con unos 310 empleados actualmente) y a las oficinas de la calle Mallorca, mientras que tres o cuatro irán a la fábrica de Vacarisses (Barcelona).
De momento, 60 personas ya se han trasladado a los dos centros de la Ciudad Condal desde principios de año, aunque todavía siguen siendo personal de Myrurgia.
Del total de 60 trasladados, 18 forman parte de un nuevo turno de noche que ha puesto en marcha la planta de Potosí y que proceden del turno de noche de Sant Just Desvern.
Quienes opten por trasladarse a Madrid, donde se concentrará la producción de Myrurgia, contarán con incentivos como el pago de 300 euros para alquiler durante dos años, una prima de 3,5 mensualidades, 6.000 euros y diez días de vacaciones adicionales para realizar el traslado y la posibilidad de colocar en Puig, en condiciones de preferencia, al conyuge o la descendencia.
Quienes no puedan ser recolocados en Catalunya ni quieran ir a Madrid, recibirán indemnizaciones de 55 días por año trabajado sin límite de antigüedad.
Tras este principio de acuerdo, los sindicatos han desconvocado la huelga de mañana y las previstas para los días 7, 8 y 9 de febrero.
La mayoría de producción de Sant Just será asumida por las instalaciones más grandes y modernas del grupo Puig, situadas en Alcalá de Henares (Madrid) bajo la marca Gal, con 34.000 metros cuadrados y unos 160 trabajadores.
Los planes de la empresa para el traslado de producción pasan por que la planta de Gal en Madrid se encargue de todo lo relacionado con perfumería que desarrolla Sant Just y por externalizar la división de color (maquillaje y lacas) y 'roll-on'. Estas gamas de productos seguirán siendo comercializadas por Puig pero serán fabricadas por terceros.
Puig cuenta con cinco fábricas en Europa (cuatro en España y una en Francia) y dos en Méjico (de la marca Gal y de perfumes selectos) y suma 5.000 trabajadores.
Actualmente se encuentra en pleno proceso de reestructuración, con el objetivo de concentrarse en el negocio de los perfumes y reducir su presencia en otras líneas menos rentables como la de la moda o los productos de higiene.
