BARCELONA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
La productividad de la economía catalana creció un 0,9% el año pasado gracias a las mejoras tecnológicas en la producción y los cambios en la organización del trabajo y en el marco institucional, lo que moderó la caída del Producto Interior Bruto (PIB), que fue del 1,3%.
Así lo han explicado este miércoles en un comunicado el Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat) y la Conselleria de Empresa y Empleo de la Generalitat, que han calculado este indicador por primera vez, siguiendo la metodología del Sistema europeo de compras nacionales y regionales, que permite descomponer el crecimiento del PIB real en la aportación del factor trabajo, del de capital y de la productividad total de los factores (PTF).
La suma de estos tres componentes llevó a la caída del PIB del 1,3%, que habría alcanzado el -2,2% de no haber sido por la mejora de la productividad, ya que la contribución del trabajo fue negativa (-2,5%) por la reducción de los puestos de trabajo, y el factor capital --máquinas y equipos productivos-- aportó un 0,3% al crecimiento del PIB.
La PTF mantiene una contribución positiva al crecimiento del PIB desde 2010, aunque ligeramente decreciente, al tiempo que la aportación del factor trabajo es negativa desde 2009 y la del factor capital es positiva pero decreciente.
Antes de la crisis, la aportación del trabajo fue muy positiva a lo largo de la expansión previa, y el factor capital presentaba una contribución positiva notable y bastante estable, han explicado, y han señalado que el PTF es calculado por diversos países y entes internacionales como la Comisión Europea (CE) --que lo calcula para España-- y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
