Sixte Cambra cree que la relación Catalunya-España "no puede volver a ser como era"
BARCELONA, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra, ha cifrado en unos 60 millones de euros --el 60% del total-- la aportación del Gobierno central en 2013 a los accesos ferroviarios definitivos para la nueva terminal de contenedores, a los que también contribuirá el Puerto con una fórmula aún por concretar y sobre los que confía "poder concretar ya algún calendario" de ejecución.
Así lo ha apuntado en una entrevista a TV3 recogida por Europa Press, a la espera de conocer los detalles de las partidas en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013.
La inversión estimada ha pasado de los 200 a los 100 millones de euros tras reenfocar el proyecto canviando aspectos que lo encarecían mucho, ha precisado, y ha señalado que la actividad de la terminal podría perder actividad si en tres o cuatro años no están operativos algunos de los accesos definitivos, aunque ello no supone un problema a corto plazo.
Asimismo, ha descartado que la tensión entre Catalunya y el resto de España afecte a la construcción de los accesos ferroviarios definitivos a la terminal de contenedores construida y operada por Tercat e inaugurada este jueves, puesto que es un compromiso desde hace años con una inversión de alto valor y rendimiento productivo: "No hay ningún argumento para que no se priorice absolutamente".
Otra inversión a realizar según Cambra es en los accesos viarios, que "serán muy importantes" si la actividad crece como se espera.
COYUNTURA POLÍTICA
Preguntado por la relación entre Catalunya y el resto de España está en un punto de no retorno, el presidente del Puerto ha declarado: "No puede volver a ser como era hasta ahora. Queda mucho camino por recorrer, ya veremos, pero creo que sí".
Con todo, la coyuntura política no afectará "para nada" la actividad de un puerto que es "un claro ejemplo de globalización", lo que se refleja en el buen comportamiento de las exportaciones, a pesar de la caída significativa de las importaciones.
De hecho, el Puerto se propone aprovechar la "gran ventaja competitiva" que le otorga su ubicación para ganar área de influencia en el noreste de la península Ibérica y en el sur de Europa, empezando, en una primera etapa, por el sur de Francia.
