BARCELONA 6 May. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Empresa y Empleo, Felip Puig, ha criticado este miércoles la "opacidad" del proyecto Castor, la del Gobierno a la hora de gestionarlo tras los temblores sísmicos y el pago de una indemnización, después de que el jueves el informe anual del Banco Europeo de Inversiones (BEI), crítico con el almacén de gas y con el pago, fuera aprobado por el Parlamento europeo, con el voto de todos los grupos menos el PP europeo, que se opuso al párrafo que versaba sobre ello.
Durante la sesión de control al Govern, en respuesta a una pregunta de la diputada convergente Annabel Marcos en que ha criticado que el ministro de Empresa, José Manuel Soria, reconozca "ahora" que la indemnización multimillonaria que el Gobierno concedió a la empresa concesionaria por el almacén de gas Castor no debía ir a cargo de los contribuyentes, Puig ha recordado que el Govern siempre ha estado en contra del proyecto.
"El planteamiento era perverso desde el principio", ha dicho el conseller, que ha relatado como, según él, el acuerdo alcanzado entre la empresa y la administración beneficiaba a la empresa si era rentable, y si no lo era, el Gobierno la indemnizaba.
Ha sostenido que el Ejecutivo central aprobó dicha indemnización por medio de un real decreto ley "saltándose el procedimiento legislativo", algo que ha considerado que es muy habitual en el gobierno popular.
Además, ha dicho que el almacén de gas submarino que se encuentra frente a la costa de Vinaròs (Castellón) "no está invernado, sino que se ha paralizado y no volverá a funcionar".
MOVISTAR
En respuesta a otra pregunta realizada por el diputado de la CUP David Fernández sobre la huelga de los operadores subcontratados de la empresa de telecomunicaciones Movistar, que este miércoles cumple 30 días, Puig ha recordado que están trabajando en la línea de la mediación.
Fernández ha criticado que el Govern no esté "alzando la voz" frente a la precarización que a su juicio lleva a cabo una multinacional que gana millones.
Puig le ha recordado que hay dos vertientes sobre las que el Govern ha mostrado su preocupación, la situación laboral de los técnicos y por garantizar el servicio, y ha dicho que, el Govern no tiene la pretensión de "ponerse a gritar en las plazas" sino que está estudiando un conflicto laboral que, ha dicho, ha sido iniciado en Madrid por los sindicatos y que el ejecutivo catalán, dentro de sus competencias, se sienta a mediar, solucionar el problema y garantizar el servicio.