MADRID / BARCELONA, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ERC, Joan Puigcercós, se ha mostrado este viernes abierto a explorar un acuerdo entre republicanos y CiU tras las elecciones catalanas, ya que que si el líder convergente, Artur Mas, les llama, "la puerta se abrirá".
En un desayuno informativo organizado por el Forum Europa, ha apreciado que no es imposible un pacto entre CiU y ERC, aunque ha avisado a Mas que los republicanos se lo pondrán "difícil" si opta por practicar el mismo "fonambulismo" político que hizo Jordi Pujol durante los 23 años que fue president.
El líder de ERC prevé que, si CiU gana las elecciones, intentará poner en marcha un modelo de "geometría variable", pactando recortes sociales con el PP, medidas más catalanistas con los independentistas y utilizando a los socialistas para buscar "el encaje con Madrid".
Según este esquema, el grupo parlamentario de CiU en las Cortes volvería a estar "cautivo" de los eventuales acuerdos que los nacionalistas puedan sellar con el partido que gobierne en España, ya sea el PP o el PSOE.
Ha recordado que en las dos últimas elecciones, los convergentes nunca llamaron a la puerta de ERC, sino que se fueron "directamente a Madrid a ver al PSOE", porque a su juicio, CiU siempre ha considerado al PSC como una sucursal, lo que es un "error".
Puigcercós ha dicho que si todos los partidos enseñasen sus cartas a los ciudadanos, habría menos desafección. Por ello, ha exhibido su proyecto: sólo pactará con quien convoque un referéndum soberanista en los próximos cuatro años.
Para el republicano, la manifestación contra la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut del pasado 10 de junio evidenció que hay mucha gente en Catalunya que se siente "maltratada" por el resto de España y que, aunque en otros momentos habría optado por un modelo federal y autonomista, ahora ha virado hacia el independentismo porque ya no hay nada que hacer dentro del Estado.
Tras subrayar que ERC "siempre va a respetar la voluntad democrática de los catalanes", Puigcercós destacó que para lograr la independencia, que llegará "más tarde o más temprano", Catalunya también tendrá que adaptarse a las nuevas reglas que marca la globalización y mantener la "cohesión social y civil".
En este punto, se congratuló de que tras la manifestación contra el fallo del TC y el triunfo de España en el Mundial de Fútbol, las banderas españolas, catalanas e independentistas convivieran sin problemas en las fachadas de Barcelona.
En el debate sobre el futuro de su comunidad, según su análisis, CiU lo va a tener difícil para "elevar el listón del autogobierno" porque el tripartito lo ha dejado muy alto, pese al recorte del Estatut.
En este contexto, augura que los nacionalistas pueden verse "sobrepasados" por los planteamientos de sus sectores más soberanistas --algo que también le puede pasar al PSC--, lo que impedirá a Mas repetir el "funambulismo" que utilizó Pujol.
Puigcercós achaca la bajada de escaños que las encuestas auguran para su formación al "evidente desgaste" que ha sufrido ERC, en primer lugar por estar en el gobierno en tiempos de crisis, pero también porque la democracia interna que practica su formación se percibe como un signo de debilidad "y la gente quiere partidos fuertes". A esto hay que añadir el hartazgo que el debate estatutario ha producido en un sector del electorado, también puede afectar a CiU.
Pero el dirigente republicano está convencido de que ERC "no sólo va a remontar en las encuestas, sino que va a ser decisiva" y de que al final quien quiera gobernar Catalunya, "va a tener que contar" con ellos.
Además del referéndum sobre la independencia, los republicanos pondrán sobre la mesa medidas contra la corrupción y medidas a favor de la dimanización económica y la integración de los extracomunitarios.
