BARCELONA, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El proyecto de reforma de la dirección de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) ha superado este jueves su primer trámite tras una intensa negociación entre el Govern y el PP , que finalmente ha decidido 'in extremis' abstenerse provocando la derrota de las enmiendas a la totalidad del resto de grupos.
El resto de formaciones, sin embargo, han cuestionado que la voluntad del Govern sea agilizar la gestión de la CCMA, y han acusado al Ejecutivo de perseguir el control de los medios públicos con esta reforma, y de hacerlo de la mano del único partido que votó en contra de la Ley de la Corporación en 2007.
También el portavoz de C's, Jordi Cañas, ha lamentado el "pasteleo' y 'mercadeo' político" que transpira la reforma, y ha acusado al Ejecutivo que preside Artur Mas de querer controlar los medios públicos catalanes.
La norma impulsada por el Govern reduce de 12 a 5 los miembros del Consell de Govern de la CCMA, fusiona los cargos de presidente y de director general del ente y reduce de 21 a 14 los miembros del Consejo Asesor de Contenidos y Programación, así como la reducción a la mitad d ellos miembros del Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC), pasando de 10 a 5.
Desde las filas de PSC, ICV-EUiA y ERC se ha reprochado a CiU que alardee ahora de reducción de miembros del Consell de Govern cuando fue una petición suya durante el debate de 2007 que se aumentara el número de consejeros hasta la docena --entonces se estudiaba que fueran entre 7 y 9--.
"Todas las enmiendas que presentaron ustedes entonces van en contra de lo que hoy defienden", le ha reprochado la portavoz de ICV, Laia Ortiz, mientras que el diputado del PSC ha lamentado el papel que ha debido ejercer la vicepresidenta, Joana Ortega, defendiendo ahora lo contrario de lo que ella misma negociaba en 2007.
ABSTENCIÓN DEL PP
Ortega ha reivindicado que la reforma cumple con el triple objetivo de favorecer la agilidad, la austeridad y el adelgazamiento de los medios públicos sin "suponer un cambio sustancial" del sistema legal, y ha reconocido que en 2007 la ley no se realizó demasiado acertadamente.
La incertidumbre sobre el progreso de la reforma obligó al Govern a aplazar 24 horas el debate sobre esta reforma --prevista inicialmente para este miércoles-- para convencer al PP, llegando incluso a reunirse la propia vicepresidenta con la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, para desbloquear las negociaciones.
Aunque crítica con el imaginario de Catalunya que, a su juicio, ofrecen los medios públicos catalanes, la diputada del PP Marisa Xandri ha defendido la abstención de su partido, con la que los populares aspiran a jugar un papel preferente durante la negociación de las enmiendas parciales a la ley que se inicia ahora, y en la que ya han advertido que estarán "muy atentos".