BARCELONA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La nueva ordenación de la movilidad en el entorno inmediato de la Sagrada Familia para limitar los autocares turísticos entra en servicio este martes, cuando los autocares tendrán que dejar y recoger a los visitantes en los nuevos espacios previstos en la avenida Diagonal.
En total, dispondrán de ocho plazas de aparcamiento en la plaza de la Hispanitat y seis en la plaza de Pablo Neruda con la avenida Diagonal, en los que podrán parar diez minutos, informa el Consistorio en un comunicado.
Más adelante, se tendrán que desplazar a otros aparcamientos, en los que podrán estar un máximo de dos horas, en la avenida Diagonal con la calle Consell de Cent (ocho plazas), la calle Sardenya con Ali Bei (diez plazas) y el entorno de la plaza Monumental (cuatro).
El Ayuntamiento también contempla plazas de larga duración en la calle Consell de Cent con Cartagena (10 plazas) y la estación del Nord (tres).
La normativa contempla dos excepciones: los autocares de grupos escolares y de personas con movilidad reducida que hayan comprado la entrada para visitar la basílica anticipadamente, que podrán estacionar en la calle Marina.
CAMINO SEÑALIZADO
Para facilitar el desplazamiento de los visitantes, se han ampliado las acera de la avenida Diagonal junto a la plaza de Pablo Neruda, y la calle de Consell de Cent, entre las calles de Naupacto y Padilla.
En la misma línea, se han ampliado los pasos de peatones y los chaflanes y aceras de las calles Cerdeña y Marina entre Aragón y Provenza, y se ha señalizado el itinerario que está previsto que sigan.
OBRAS POLÉMICAS
La decisión no ha gustado al sector turístico, que ha pedido al Ayuntamiento permitir que los autocares puedan acceder a pie de basílica, pero que estén vetados los que no llevan consigo guías oficiales o turistas con la entrada comprada de antemano, que representan el 55-60%, según la plataforma
El sector, organizado a través de la Plataforma por la Movilidad de autocares de Barcelona, que agrupa a agencias de viajes, autocares discrecionales, guías turísticos y operadores de cruceros, ha reclamado una prórroga, argumentando que tendrán pérdidas millonarias, de empleos y visitantes.
El PP apoya al sector y pide flexibilizar el veto, que augura que generará pérdidas millonarias para el sector y la ciudad.
Así, ha propuesto permitir que los autocares procedentes de cruceros y de turistas con poco tiempo para visitar la ciudad puedan aparcar al lado de la basílica, y prohibir a los que dispongan de más tiempo.
TRES HERIDOS EN ABRIL
El Ayuntamiento comunicó la decisión en noviembre de 2011, dos meses después de que un autocar hiriera a tres personas de gravedad tras desfrenarse en la confluencia de las calles Mallorca y Marina.
Las heridas, dos mujeres de 28 y 54 años, y una niña de 10, pertenecían a la misma familia.
La reordenación es una reclamación histórica de los vecinos de la zona, y la Asociación de Vecinos de la Sagrada Familia ha defendido el veto de los autocares, que considera "necesario y urgente para resolver una situación caótica e insostenible".
Además, creen que la medida será insuficiente debido al creciente volumen de visitas, y piden a las asociaciones turísticas "mirar el horizonte futuro con una perspectiva de integración" de Ayuntamiento, vecinos, la Junta del Templo y el propio sector para poner en marcha un modelo real de turismo sostenible.
