BARCELONA, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ICV, Joan Saura, calificó hoy de "absolutamente irresponsable", "frívola" y de una "enorme deslealtad" la negación del Gobierno central a un trasvase puntual de agua del Segre, afluente del Ebro, a Barcelona en octubre, tal como plantea la Generalitat si persiste el actual estado de sequía.
En declaraciones a Europa Press, Saura lamentó las declaraciones de la vicepresidenta del Ejecutivo central, Maria Teresa Fernández de la Vega, que tras la reunión del Consejo de Ministros ayer negó la posibilidad de un trasvase desde la Cuenca Hidrográfica del Ebro, que desde Catalunya se ha pensado "como última opción".
Saura consideró las palabras de De la Vega de "cierta traición" y las atribuyó a "intereses partidistas y electorales". A juicio de Saura, "problemas" con el PP no pueden negar esta opción "realista" para Catalunya.
Por ello, anunció que el diputado de ICV en el Congreso de los Diputados Joan Herrera preguntará al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su debate de investidura "qué soluciones propone para que 4 ó 5 millones de ciudadanos no sufran restricciones de agua" si no llueve hasta octubre.
"Si tiene una solución mejor, que la proponga", indicó Saura, que insistió en que se trata de una solución "reversible" y que justificó diciendo que la Generalitat "tiene la obligación de prever si no llueve hasta octubre" para que no haya restricciones de agua de boca en la capital catalana.
El presidente de ICV defendió que el Gobierno catalán es "absolutamente responsable" y que la Conselleria de Medio Ambiente --liderada por Francesc Baltasar (ICV)-- ha planteado esta "aportación de agua" como algo "excepcional", puesto que no contempla los trasvases como una "solución estructural".
Reiteró que la captación de agua sólo se hará si no se intensifican las lluvias y si el río Segre cumple determinadas condiciones ecológicas de caudal y en otoño, cuando "ya ha finalizado la temporada de riego de los agricultores", añadió.
LA PEOR SEQUÍA DE LOS ÚLTIMOS 70 AÑOS.
Saura recordó que Catalunya vive la peor situación de sequía de los últimos 70 años y que para afrontarla la Generalitat ha previsto una serie de medidas de emergencia que garantizan que no habrá restricciones de agua al menos durante la época estival.
Tras lanzar un mensaje de tranquilidad, destacó que el Gobierno catalán ha iniciado una nueva política de agua con su reutilización, a través de la construcción de desalinizadoras, y de reducción del consumo, con el fomento del ahorro.
