Sergio Vila-Sanjuán mira la Barcelona inexplorada y en eclosión de los años 60

EUROPA PRESS

BARCELONA 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

El periodista cultural Sergio Vila-Sanjuán mira a una Barcelona inexplorada y nueva de los años 60 en su novela 'Estaba en el aire' (Destino), en la que ofrece una "mirada panorámica acotada" de aquel tiempo sobre el que se ha escrito poco, según ha explicado el autor en una entrevista a Europa Press.

La novela, a la venta desde el martes después de ganar el 69 Premio Nadal de Novela 2013, trata el despertar de la sociedad española del consumo durante los años sesenta, de la mano del programa radiofónico 'Rinomicina le busca', encarnando uno de los primeros patrocinios radiofónicos de la sociedad del consumo.

Vila-Sanjuán asegura que en esta obra "hay cuatro puntos cardinales" representantes de la sociedad de entonces, aunque no se trata de un mosaico exhaustivo ni enciclopédico, sino de una visión de aquella sociedad.

Desde cuatro personajes, el autor mira al mundo de la burguesía conformada por 60 familias en las que todos sus miembros se conocían, para explicar "cómo una elite muy reducida decide cosas muy importantes para todos".

Otros ángulos son el mundo de los medios de comunicación y la publicidad, que al autor le interesaba por motivos personales relacionados con su padre y necesidades del guión.

Las otras vertientes son el mundo obrero, muy importante en Barcelona con la instalación de la Seat; y, por último el mundo marginal de las barracas y el desaparecido barrio del Somorrostro, muy característico de la ciudad condal en la época.

Vila-Sanjuán, hijo de una familia de periodistas en las que todo el mundo contaba historias, ha defendido que 'Estaba en el aire' explica esas anécdotas que si no las contaba él nadie las iba a explicar.

La obra arranca en torno a 1960, cuando había un televisor por barrio, en una sociedad que diez años más tarde contará con una televisión por hogar y que protagoniza una "revolución interesante y poco estudiada".

Vila-Sanjuán ha remarcado que este lapso de tiempo no se ha explotado ni literariamente ni históricamente y sólo está en mente de aquellos que lo vivieron hace 50 años.

DOS AÑOS

De hecho, el autor ha dedicado dos años a la elaboración de esta obra, consultando documentación de su casa, la revista 'Por qué', archivos históricos, hemerotecas, y también hablando con protagonistas de la radio de aquella época.

"He buscado que en cada momento hubiera un detalle muy concreto", ha asegurado el autor, quien incluye en sus páginas pasajes tan emblemáticos como la Feria de Muestras, para lo que Vila-Sajuán acudió al archivo del Colegio de Aparejadores de Barcelona.

No obstante, su fidelidad a los hechos se doblega ante las necesidades de la ficción, con la invención de algunos espacios --como cabarets--, siendo Barcelona el gran telón de fondo que registra las transformaciones de la época de la mano de sus comercios y paseos.