BARCELONA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Sindicatos catalanes han pedido este viernes aumentar del poder adquisitivo de los trabajadores para revertir la desigualdad entre salarios y beneficios a través de la negociación colectiva.
Así han valorado las organizaciones sindicales en sendos comunicados que el Índice de Precios del Consumo (IPC) en Catalunya cayera dos décimas en septiembre respecto a agosto, según datos hechos públicos este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
CC.OO. de Catalunya ha pedido, además, estabilidad política ante un contexto de "incertidumbre global" debido a las tensiones comerciales y la caída del crecimiento de los países emergentes.
El sindicato también ha considerado necesario que se alcancen los consensos necesarios para avanzar en la negociación de unos presupuestos sociales, que en su opinión son ya "inaplazables", y ha sostenido que la evolución de la ocupación y de las inversiones en la industria exigen la activación urgente del Pacte Nacional per a la Indústria.
UGT de Catalunya ha insistido en que las empresas deben aplicar el acuerdo salarial pactado en el Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) y el Acuerdo Interprofesional de Catalunya (AIC), y establecer el incremento de los salarios mínimos de convenio a 14.000 euros anuales.
Ha pedido la derogación de las reformas laborales de 2010 y 2012 y reformar el sistema impositivo porque "las rentas del trabajo llevan el peso de la recaudación global del Estado".
PIMEC
Por su parte, Pimec ha destacado los beneficios que reporta a la economía que el proceso de moderación de la inflación se mantenga a lo largo del tiempo, "especialmente en un momento en el que los datos manifiestan una ralentización de la actividad".
Sin embargo, ve necesario llamar la atención sobre "la urgencia" a nivel europeo de que se ponga en marcha una política fiscal expansiva liderada por los países que no tengan problemas de endeudamiento público.
Pimec ha insistido, además, en no olvidar que las empresas siguen sufriendo unos costes energéticos, fundamentalmente eléctricos, "excesivamente elevados", por lo que pide una política energética focalizada en las fuentes alternativas.