Se constituye la mesa laboral con 21 representantes de ocho centrales sindicales
BARCELONA/GRANADA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los representantes de las direcciones de CajaGranada, Caja Murcia, Caixa Penedès y Sa Nostra han planteado este martes a los sindicatos que "hay cerca de 1.000 trabajadores mayores de 55 años que podrían ser prejubilables en tres años", para lo que barajan una serie de opciones, entre ellas un expediente de regulación de empleo (ERE), al que se acogerían los trabajadores de forma voluntaria, y a los que se les ofrecería el 68 por ciento del salario bruto hasta la edad de jubilación.
La mesa de negociación laboral del SIP integrado por estas cuatro cajas se ha constituido este martes en Madrid entre las direcciones de las entidades y las secciones sindicales, y contará con una amplia presencia de la parte de trabajadores, con 21 representantes de ocho sindicatos de las cuatro cajas.
Fuentes sindicales han explicado a Europa Press que las cajas han realizado una serie de propuestas iniciales, ante las que los trabajadores han demandando "más datos e información adicional para poder evaluar con más fundamento estas propuestas".
Además de las posibles prejubilaciones, se apuntan medidas de movilidad geográfica, pues habrá solapamiento de algunas oficinas y también en los servicios centrales. Esos traslados serían compensados económicamente, aunque no se han concretado cantidades. Ante esto, los sindicatos piden que se cuantifiquen los trabajadores afectados por estas medidas y que se concreten por provincias y localidades.
"Existen medidas que en principio no nos gustan y las rechazamos, pero estamos dispuestos a negociarlas, pues pedimos que las medidas sean siempre voluntarias y vemos que el acuerdo es posible", argumentan.
Las partes no van a entrar a negociar una homologación salarial de los trabajadores de las diferentes cajas, al existir "situaciones muy diferentes entre las cuatro cajas que hacen imposible la homologación salarial", aunque los sindicatos sí pedirán la homologación para los trabajadores de las cuatro cajas que pasen a trabajar en la entidad que se cree para gestionar el SIP.
En ese caso, las centrales demandan que "esos empleados vayan regulados por el convenio de ahorro, no de la banca", y reiterarán su petición de que "si la Ley lo permite, esa sociedad no sea un banco sino una caja".
Los 21 miembros de la parte sindical en la mesa laboral se reparten en seis de UGT, cinco de CCOO, dos de SELG (Sindicato de Empleados de La General), dos por Unión Obrera Balear, dos por CIC de Caja Murcia, dos de Csica, uno por CGT y uno por Confederación de Cuadros de CajaGranada.
Los representantes de la plantilla han indicado que esta "atomización" debida a la gran cantidad de sindicatos presentes en la mesa "hace más lento el proceso, pues cada central tiene su portavoz".
