SITGES (BARCELONA), 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La película debut del realizador estadounidense Rian Johnson, 'Brick', ha hecho un hueco al cine negro en el Festival de Cine de Sitges. Con una trama ambientada en un instituto y unos personajes salidos de novelas como 'El halcón maltés', Rian ha creado, según sus propias palabras "un mundo nuevo, fantástico e innovador".
'Brick', que participa en la Sección Oficial Fantastic, empieza con una chica en apuros, y a partir de ese momento se suceden una serie de situaciones, muchas de ellas características del género negro. Johnson aseguró, hoy durante la presentación de su film, que su voluntad era "crear una película inspirada en novelas como las del escritor Dashiel Hammet", por eso, entre otras cosas, decidió escribir toda la película con el dialecto que hablaba el hampa de los años 20 o 30 en Estados Unidos.
A la ambientación de cine negro, Johnson señaló que le quiso añadir también su humor. Algo que confesó que le costó bastante, "puesto que la película esta ambientada en un instituto y no quería que pareciese una parodia de otro tipo de películas ambientadas en ese mismo entorno". Con todo, aseguró que "el humor es también un elemento muy importante" de su película, y que le ayudó a "darle el ritmo que él quería".
El director de 'Brick' reconoció que para muchos "será difícil aceptar que una película de detectives este ambientada en un instituto", y señaló que precisamente "romper ese prejuicio" fue una de las cosas que "más le preocupó durante la distribución de la película", pero instó al público "a cambiar de chip".
Johnson también habló del rodaje, y explicó que su intención "era dar a los diálogos una imagen de frescura e improvisación", pero aseguró que durante las grabación se dieron cuenta de que cuanto más trabajaban sobre las escenas mejor aparecían y más frescas salían, por lo que, una vez tuvo claro como quería que fuesen los personajes y como debían actuar, trataron de "no perder ese referente".
En cuanto al título, 'Brick' (ladrillo), Johnson comentó que "hace referéncia un elemento central de la película, pero no el más importante", y añadió que "es un pequeño homenaje a los títulos de las películas de Hichkoock, que a menudo utilizaban como título un objeto que aparecía en el film pero que no siempre era el más importante". Además, confesó que la ambigüedad de no saber lo que te deparará una película que habla de ladrillos le divierte bastante.
