Sitges-. 'Waz', de Shankland, retoma los asesinos en serie y se pregunta hasta dónde puede llegar el sacrificio por amor

Actualizado: lunes, 8 octubre 2007 18:49

SITGES (BARCELONA), 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

El debut cinematográfico de Tom Shankland, 'Waz', retoma los asesinatos en serie en el Festival de Sitges (Barcelona), pero poniendo énfasis en el por qué de las torturas y las muertes, más que en el quién, que se sabe relativamente al principio de la película, además de plantear hasta dónde puede llegar el sacrificio por amor.

'Waz' es una ecuación que aparece inscrita en el vientre de todas las personas que aparecen muertas por el asesino en serie. En concreto es 'w-delta-z, la conocida como ecuación Price. "La ecuación de la película está basada en una ecuación real que explica que el altruismo no existe, vivimos en un mundo egoísta en el que cada uno busca su propio interés", señaló el director durante la rueda de prensa en Sitges.

Dos policías --uno maduro que está de vueltas, "con un cuerpo muy masculino" y que evoca a los policías del cine clásico y una chica primeriza en el oficio y que está impactada por la crudeza del escenario del crimen y los juegos sucios que existen en el seno del cuerpo policial-- serán los encargados de llegar a las conclusiones.

La película muestra escenas con violencia --a pesar de que el cineasta grabó muchas más y después decidió no ponerlas--, imágenes sórdidas e incluso muestra "cómo una madre puede matar a su propio hijo". "Era necesario que el público se metiera en el papel y se preguntará qué haría si se encontrara con esta situación", señaló el director.

"Veo películas con escenas de tortura pero como director no estoy interesado con la relación sádica entre el reparto y el público. Es algo que tiene que ver con el temor. El público tiene un grado de vulnerabilidad, van a ver películas con torturas de forma inconscientes. Con esta película quería dar sentido a una historia de amor más que mostrar torturas", añadió.

Shankland vivió su infancia en Italia. Allí sus padres le llevaron a ver los frescos, las esculturas y las pinturas de las iglesias --visitas que aborrecía-- pero las imágenes de los mártires y de la crucifixión le llevaron a preguntarse: "¿Cuánto harías por amor?". Esta idea también sirvió de base a Shankland para darle forma al largometraje. "Quería transmitir el sacrificio y el amor, muchos no sienten temor ante él", apuntó.

Un asesino lejos del arquetipo del género, una relación homosexual y una realidad muy cruda dan un giro muy personal a este largometraje con el veterano Stellan Skarsgard, ex actor fetiche de Lars von Trier, la joven australiana Melissa George, que aparece en la serie 'Alias' y la norteamericana Selma Blair ('Scream' y 'Adictos al sexo').

FRÍA ACOGIDA DE 'JOSHUA: EL HIJO DEL MAL'.

Por otro lado, la 'opera prima' de George Ratliff, 'Joshua: el hijo del mal', se proyectó hoy en Sitges con una fría acogida por parte de la crítica. El largometraje, que juega con el misterio psicológico, ganó el premio a la Mejor Fotografía en el festival de Sundance.

Un niño aplicado, más inteligente de lo normal y con una mentalidad adulta, a pesar de sus nueve años, ve cómo pasa a estar en un segundo plano en la familia al llegar Lily, su hermana recién nacida. La estabilidad y la felicidad de esta familia de clase media alta neoyorquina empieza a tambalearse con una serie de acontecimientos provocados o no por su hijo primogénito (Jacob Cogan).

Lloros continuos de la recién nacida, que no dejan conciliar el sueño a los padres, el ruido ocasionado por las obras de los vecinos de arriba, las pérdidas de dinero en la empresa del padre, la misteriosa muerte del perro empiezan a afectar a la vida cotidiana de la familia hasta el punto de hacer perder a los padres el equilibrio emocional y mental.

EL ESTRENO EUROPEO DE 'FRONTIÈRES'.

Sitges también ha acogido el estreno europeo de la película francesa 'Frontières' de Xavier Gens, que ya se estrenó en el Festival de Toronto, y que rescata el género de los 80 y sigue la línea de taquillazos como 'Saw', 'Wolf creek' y 'Hostel' llevando "lo 'gore' al extremo".

La película quiere mostrar "el terror que puede despertar la extrema derecha", señaló el director durante la rueda de prensa. En 2007 los franceses son llamados a escoger entre el partido conservador y uno de extrema derecha. Aprovechando el caos, unos jóvenes deciden hacer un robo y esconderse en un solitario hostal, que está controlado por un grupo de neonazis.

"La película es una especie de catarsis, una forma de expulsar las consecuencias del crecimiento de la extrema derecha. He mostrado la violencia real que hubo en Francia y luego he pasado a hacer una declaración de amor a las películas de los años 80", señaló Gens.

A lo largo de la película los actores sufren una gran transformación, tanto física como psicológica. "Vi el guión y me di cuenta del trabajo físico y emocional que suponía. Empecé a entrenar cinco meses antes de empezar a rodar con una hora diaria de deporte y al final terminé haciendo deporte todo el día. Quería alejarme del cliché de chica 'sexy' que va corriendo por el campo. No utilicé nada de estilismo, incluso en mi vida personal intenté no ser tan coqueta", explicó la actriz protagonista, Karina Testa.