BARCELONA 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El cineasta japonés Takashi Miike ha considerado este viernes que "ha llegado la hora de hacer películas más radicales", tras 20 años de carrera cinematográfica, en que se ha convertido en referente indiscutible para el cine contemporáneo y, especialmente del género de terror, con más de 90 trabajos a sus espaldas.
En una clase magistral impartida en el Sitges - Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya, Miike ha bromeado con que, si por el hecho de hacer películas más radicales le echan de su país, hablará con el "gobierno de aquí" para que le dejen vivir aquí y hacer películas.
"Entonces voy a pasar el tiempo en la playa nudista que hay en Sitges", ha exclamado Miike, que este sábado recibirá el gran Premio Honorífico del festival, que este año ha proyectado sus dos últimas películas --'Lesson of evil'(2012) y 'Shield of straw' (2013)--, así como ha recuperado otras anteriores para homenajear al cineasta.
Miike, asociado a películas de terror, violencia y acción en que corren ríos de sangre, ha reivindicado que él hace películas de todos los géneros, incluso anuncios, pero en el mercado europeo las cintas que se importan son las violentas: "Yo presento otro tipo de películas, pero la gente no las acepta".
En una charla con sus fans, el director de 'Trece asesinos' ha recordado que hace diez años recibió de manos del festival el galardón Máquina del Tiempo, y fue entonces cuando empezó a cultivar distintos géneros, aunque ha insistido: "Si no hay sangre, quizá no os gusta tanto".
De hecho, en su último trabajo se inmiscuye en un thriller urbano que recrea la persecución infernal que sufre un joven asesino y la policía que debe trasladarlo a la capital nipona, después de que el millonario abuelo de la niña asesinada haya ofrecido un millón de yenes a quien le entregue la cabeza del culpable.
En su otro trabajo, 'Lesson of evil', la violencia cruda está servida gracias a las tareas de un maestro psicópata que no empatiza con los estudiantes de su instituto y decide matar uno por uno a sus alumnos.
El prolífico director ha referido que si a veces logra rodar dos o tres trabajos al año es porque se organiza muy bien, ya que cuando recibe encargos o bien desea llevar a cabo alguna idea se entrega a ellas con ilusión y sin pensar más allá.
Ha explicado que durante el rodaje él se pone al lado de los actores a los que trata de forma distinta en función de sus necesidades, y ha resaltado que es especialmente sensible con los niños, a los que les argumenta el motivo por el que tienen que llorar.
"Cuando rompen a llorar entonces grabamos", ha indicado el director, que luego les muestra a los pequeños otras cosas buenas de la vida para que no vivan con el trauma.
TAKASHI, EL LIBRO
Antes de la clase de Miike, el director del festival, Àngel Sala, y la crítica de cine Desirée de Fez han presentado el libro 'Takashi Miike: la provocación que llegó de Oriente', en que invitan a críticos cinematográficos y expertos a llevar a cabo un acercamiento a la figura del director y su cine.
Los autores, entre los que se cuentan John Tones y Enrique Galceran, proponen "emociones encontradas y posiciones variadas" sobre el célebre cineasta, que ha explicado que la noche de este jueves ya tuvo ocasión de hojear la publicación, ha explicado De Fez.
Ha dicho que no entendió los textos, pero mirando las imágenes llegó a la conclusión: "Este director está loco", ha bromeado sobre sí mismo.