TARRAGONA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Tarragona se plantea actuar en la zona de Cala Romana, a raíz de las quejas vecinales, para evitar que se consolide como lugar en encuentro nocturno entre homosexuales.
Así lo confirmó el concejal Carles Castillo, quien avanzó que se están estudiando varias líneas de trabajo ante un problema que despierta "cierta sensibilidad", y que, en ningún caso, querrían que pudiera dar la impresión de una "persecución o ataque" contra este colectivo.
"Estamos pensando en eliminar vegetación, para dejar ese espacio más diáfano, y también en establecer un control de los aparcamientos en la zona, porque la sanción administrativa por este tipo de actos en la vía pública no está regulada", explicó.
Castillo, responsable de las patrullas de seguridad nocturna, también reveló que, en cooperación con los Mossos d'Esquadra y con la Guardia Civil, se incrementará la vigilancia en la zona del Bosc de la Marquesa para controlar las acampadas y fuegos ilegales.
Agradeció también la colaboración de los cámpings de la zona para dar aviso a los agentes de la autoridad. La campaña de verano, que se inició el pasado lunes, hasta la fecha no ha dejado ninguna incidencia destacable en este sentido.
Por otra parte, ocho agentes motorizados velarán por la protección integral de los ocho kilómetros de playa del término municipal de Tarragona, con especial atención a los hurtos y a los comportamientos incívicos. Castillo manifestó que han modificado las ordenanzas municipales para que las faltas contra las normas de convivencia "no se sancionen con cuantías exageradas, que pueden llegar a los 3.000 euros en casos muy graves".
La teniente de alcalde de Medio Ambiente, Carme Crespo, avanzó que este año se ha doblado el número de informadores ambientales en las diez playas --tres de ellas con bandera azul-- de Tarragona, y destacó la puesta en marcha de las "torres de intervención rápida" de Cruz Roja para mejorar la vigilancia.
Andalucía
