BARCELONA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El teléfono de prevención del suicidio que impulsó el Ayuntamiento de Barcelona a finales de agosto ha atendido a 1.235 llamadas desde entonces, y ha permitido paralizar "algunos suicidios en curso".
Lo ha explicado la concejal de Salud, Gemma Tarafa, en la Comisión de Derechos Sociales de este martes, en respuesta a un ruego de ERC para que el consistorio forme en la detección y prevención del riesgo de suicidio a los trabajadores de todos los entes municipales que realizan atención al público.
Tarafa ha alertado de que el suicidio es la primera causa de muerte entre hombres de 15 y 44 años en la ciudad y la segunda entre mujeres de la misma edad, por lo que ha defendido seguir hablando del suicidio y no esconderlo, "porque no por hablarlo deja de existir".
El teléfono 900 92 55 55 es gratuito, está operativo las 24 horas del día durante todo el año, y cuenta con la presencia diaria de cinco personas voluntarias, que son seleccionadas, formadas y capacitadas para atender este tipo de llamadas.
La activación del teléfono de prevención del suicidio forma parte del plan de choque de salud mental del Ayuntamiento para hacer frente a la crisis generada por la pandemia del coronavirus y que está dotado con 1,5 millones de euros.