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BARCELONA, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
Unos 70 residentes del asentamiento del número 127 de la calle Puigcerdà de Barcelona se enzarzaron este jueves por la tarde en una pelea a causa de "la tensión" que viven por su inminente desalojo, han explicado este viernes a Europa Press diversos de sus habitantes.
El enfrentamiento empezó aproximadamente a las 19.00 horas en el recinto, ubicado en el barrio del Poblenou, donde según los residentes consultados viven 330 personas según el último censo realizado, la mayoría 'sin papeles' y de procedencia africana, aunque Ayuntamiento y Delegación del Gobierno los reducen a más de un centenar.
Pese a que se desconoce el motivo que desencadenó la pelea, los residentes apuntan como causa principal "la tensión y la rabia" acumuladas por el desalojo previsto entre el 24 y el 31 de julio por orden judicial tras la denuncia de la propiedad, Fincas Riana, y advierten de que la pelea puede reproducirse si no se da respuesta a su situación.
Los residentes en la nave han explicado que las peleas no son habituales y que aquello parecía "una auténtica guerra"; de hecho, han asegurado que la policía no intervino en el conflicto pese a tener dos vehículos ante del recinto.
Uno de los miembros del asentamiento, que se hace llamar Big Mou, ha lamentado que no interviniesen y ha achacado la falta de acción a una despreocupación por los que habitan en las naves: "La policía no entró porque no les importamos".
Los residentes se muestran asombrados por la magnitud del acontecimiento y afirman que hubo heridos, que tuvieron que ser atendidos en el hospital por cortes de latas y botellas.
Big Mou ha asegurado que la imagen que se tiene de los asentamientos es errónea y ha explicado que muchos no quieren salir de las naves "porque no tienen oportunidades allí fuera" y en ella pueden trabajar como chatarreros o artistas y ganar dinero para comer.
FESTIVAL DE ARTE
El altercado coincide con el Festival de Arte por la Dignidad que se celebra en el asentamiento este fin de semana y tiene como objetivo "conseguir viviendas estables y un trabajo de verdad", ha explicado la residente de procedencia brasileña Thaís Lea Goldsack.
Goldsack ha afirmado que hay falta de confianza en las administraciones y ha defendido que éstas deberían "comprometerse de alguna manera, firmar algún papelito" más allá de las promesas verbales de trabajo y vivienda para que se normalice su situación.
La productora del festival, Ana Julieta Lara Melgar, ha asegurado que la pelea se desencadenó porque gente de fuera del asentamiento quiso entrar en él al saber que a los habitantes se les había ofrecido "un contrato de trabajo de un año y formación profesional".
Algunos residentes, en cambio, han asegurado que la policía ha acudido varias veces a las naves para advertir a los residentes de que abandonen la nave porque el día del desalojo "aquellos que no tengan papeles serán enviados a la oficina de Extranjería".
Melgar ha asegurado que el festival sigue adelante pese a la pelea, y de hecho esta tarde el economista Arcadi Oliveres y la monja benedictina Teresa Forcades, que promueven el movimiento 'Procés Constituent', darán una charla en las naves, como recogía el programa.
Ha añadido que no sabe si podrá actuar el músico Manu Chao, cuya participación estaba prevista, ya que no se puede "garantizar la seguridad" en caso de que asista mucha gente al concierto.
Los residentes han asegurado que el músico y otros artistas, como Ghetto Solja, se encontraban en el asentamiento haciéndose fotos y charlando cuando se desencadenó la pelea.
