BARCELONA, 16 (EUROPA PRESS)
La filóloga barcelonesa Tina Vallès ha ganado este lunes el II Premi Anagrama de Novel·la, dotado con 6.000 euros, con su segunda novela 'La memòria de l'arbre', la historia de un niño que trata sobre cómo se fabrican y conservan los recuerdos y que se publicará el 22 de febrero y posteriormente se traducirá al castellano.
El certamen, al que han concurrido 18 novelas -frente a las 41 de la anterior--, ha tenido como jurado a Mita Casacuberta, Guillem Gisbert, Imma Monsó, Sergi Pàmies, Isabel Obiols y el editor Jordi Herralde; mientras que la directora editorial, Silvia Sesé, ha aplaudido la buena marcha del certamen --en su segunda edición-- porque que, sin ser espectaculares, las ventas están en la línea de la novela en catalán: "La repercusión ha sido buena".
El jurado ha destacado la habilidad narrativa de la autora, el estilo contenido, el alto dominio del lenguaje y la credibilidad de la voz del niño narrador, que hacen de esta novela "una pequeña joya de gran nivel literario".
El protagonista, Jan, intuye que no es tan buena noticia que sean cinco en casa, ya que sus abuelos ya no pueden vivir solos y se han instalado en su piso en el barrio de Sant Antoni de Barcelona, y trata de entender por qué sus padres "no están contentos de que vengan a casa, y sí lo están cuando vienen para dos semanas".
Este traslado de los abuelos alterará el día a día del hogar, y las palabras y silencios tomarán nuevos significados para Jan; a la vez que los adultos hacen lo posible para que todo marche como siempre.
RELACIÓN DE COMPLICIDAD
Jan entablará una relación con su abuelo, Joan, mientras pasean hacia la escuela, miran los árboles y las calles y construyen preguntas sin respuesta, y respuestas sin pregunta, dando lugar a una relación de complicidad entre ambos: "La falta de dramatismo del niño le va bien al abuelo, porque es el único con el que puede hablar con tranquilidad sin que le salga con un drama".
Además de San Antoni, otro escenario de la historia es el paisaje de la Conca de Barberà: en concreto Vilaverd, "paraíso de la infancia", que le sirve de punto de reconciliación.
Aplaudida por el jurado, la novela tiene una estructura en 11 capítulos compuestos cada uno por 11 escenas, en una obsesión de la autora para que todo case, y que cuyo avance va de la mano de su madurez.
El punto de vista del niño guía la historia, siempre desde la contención de las emociones para no caer en cursilerías: "He tenido en mente una contención de la que siempre hablaba Mercè Rodoreda de intentar controlar el sentimentalismo", ha resumido Vallès, temerosa de caer por el barranco del sentimentalismo.
LOS ÁRBOLES, HILO CONDUCTOR
En esta historia, los árboles constituyen el hilo conductor, en concreto un sauce llorón, que le sirve para entender "cómo se fabrican los recuerdos, cómo se conservan y cómo se pueden perder".
Vallès es filóloga y se dedica a la escritura, la traducción y la corrección, y es autora de los libros de relatos 'L'aeroplà del Raval' (LaBreu, 2006), 'Un altre got d'absenta' (LaBreu, 2012) y 'El parèntesi més llarg' (Proa, 2013), que conquistó el Premi Mercè Rodoreda 2012 de cuentos.