El TNC reflexiona sobre el sentido del teatro con la obra 'L'art de la comèdia"

El actor Lluís Homar en 'L'art de la comèdia'
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 6 febrero 2015 14:25

Lluís Homar actúa y dirige el texto del dramaturgo Eduardo de Filippo

BARCELONA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Teatre Nacional de Catalunya (TNC) acogerá entre el 12 de febrero y el 12 de abril 'L'art de la comèdia', la obra del dramaturgo Eduardo de Filippo que reflexiona sobre el sentido del teatro, ha explicado este viernes en rueda de prensa el director del TNC, Xavier Albertí.

"Es un espectáculo con un compromiso profundísimo, redondo" que hará pensar en para qué sirve este oficio, ha descrito Albertí, que ha cumplido 25 años de su primer montaje profesional.

Al frente de la obra se encuentra el actor y director Lluís Homar --al que Albertí ha calificado como 'el capo cómico' del montaje--, que ha confesado "dar gracias a la vida por estar trabajando en esta obra y con este equipo", lo que lo ha hecho sentir lleno, contento y satisfecho y tiene ganas de compartir con el público.

El director comparte escenario con los actores Pau Viñals, Victòria Pagès, Joan Carreras, Lluís Villanueva, Roger Casamajor, Andreu Benito, Mar Ulldemolins, Oscar Valsecchi, Eduard Muntada y Quimet Pla, una compañía que Homar ha calificado de excelsa, como una auténtica 'troupe de teatro'.

"El texto es una partitura magnífica, como una pieza de orfebrería que es como una fiesta del teatro. Tiene la palabra popular y también contiene mucho humor", ha observado.

La obra afronta el pulso entre administración y arte, con el problema de un grupo de teatro que se encuentra cerca de la ruina y busca el apoyo en un alto cargo, que se siente ofendido ante la petición que le hacen de que acuda como reclamo del pueblo, ha relatado Albertí.

"Uno de los dramas que tiene un personaje es que, de pequeño, tiene una pequeña crisis porque la profesión de actor, que es la de su familia, no figura entre los oficios que se consideran indispensables para la honorabilidad de un país", ha relatado Homar.

En el segundo acto los personajes inician un juego de confusión poniendo a un político ante la dificultad de identificar si un personaje es uno de sus invitados o es un actor interpretando, lo que supone para el director la teatralidad total.

El espectáculo juega con el concepto del imprevisto: "Llegamos al escenario sin escenografía ni vestuario, y a medida que empieza la obra los personajes se van incorporando piezas, que incluso a veces no se corresponden al periodo histórico", lo que permite trasladar al público la ilusión y la fragilidad de los ensayos, ha observado el director.

"La esencia del teatro no está en tener grandes medios, sino en cómo y por qué se hacen las cosas", ha explicado el director, que ha hecho referencia a sus inicios en el teatro con seis años haciendo de pueblo en 'La Pasión', y se ha acordado de la herencia de sus mayores al encarar este proyecto.