Trànsit perseguirá a los vehículos que no hayan pasado la ITV consultando los datos de Industria

EUROPA PRESS

BARCELONA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

El director del Servei Català de Trànsit (SCT), Joan Josep Isern, ha anunciado este sábado que perseguirán a los conductores que no hayan pasado la inspección técnica de vehículos (ITV) o no hayan solventado los problemas detectados buscándoles a través de la información de la Dirección General de Industria y de la red de estaciones de ITV, y actuando de manera proactiva.

En una entrevista de Europa Press, Isern ha declarado: "Hay un ascenso alarmante de vehículos que en estos momentos están circulando sin las condiciones mínimas de seguridad y con esto hemos de ser inflexibles, hemos de ir a buscarles e inmovilizarles si consideramos que están circulando en condiciones precarias y están poniendo en riesgo la vida de las personas".

Así, la Dirección General de Industria recopilará toda la información de los vehículos "que tienen una peligrosidad inminente, y no hará falta esperar a cazarlos en un control aleatorio de los Mossos d'Esquadra" como hasta ahora, sino que se dirigirán a ellos desde Industria y desde el SCT para poder actuar de una manera proactiva antes de que salgan a las carreteras.

Para Isern es un problema nuevo "que nace por la crisis económica" y para aplacarlo prevé no solo hacer controles policiales aleatorios como se hacía hasta ahora, sino ir a buscar a los conductores infractores a través de las bases de datos de la Conselleria de Empresa y Ocupación.

Trànsit pedirá la información a la Dirección General de Industria, que es quien conoce el estado de los vehículos y les comunica cuándo deben pasar la inspección, y a través de la red de ITV se hará seguimiento de quién ha pasado o no la ITV.

HASTA 500 EUROS

En un primer momento será Industria quien avisará a los conductores de que deben pasar la inspección, "y si les ha pasado el plazo y no se ha producido la mejora adecuada, desde Trànsit se hará un requerimiento sancionador si está fuera de plazo", que pasa por la inmovilización y una multa de hasta 500 euros.

Si en 2007 el parque móvil catalán solo tenía el 35% de vehículos con más de 10 años de antigüedad, en el 2012 el 56% ya superaba la década, y este 2013 la cifra va en aumento y ya se ha superado el 60%, ha indicado el director de Trànsit.

En el 2011, de los 2,5 millones de vehículos que pasaron la ITV, casi 500.000 no la pasó a la primera, pero de estos coches solo un 0,3% no solucionó los problemas, mientras que en el 2012 este porcentaje fue del 0,7%, es decir, se duplicó.

"Tener un coche de más de 10 años no tiene por qué ser un peligro pero sí que es verdad que la antigüedad necesita unas revisiones diferentes que un coche nuevo, que tiene mejores medidas de seguridad", ha reflexionado Isern, que ha admitido que la crisis económica no favorece que se pueda tener un vehículo en perfectas condiciones.