BARCELONA 29 May. (EUROPA PRESS) -
Representantes de asociaciones de usuarios financieros han solicitado este miércoles en el Parlament que la administración catalana despliegue instrumentos efectivos para que el impuesto sobre los depósitos bancarios no acabe recayendo en los ahorradores.
En la primera jornada de comparecencias de la comisión de Economía sobre este impuesto en Catalunya, el secretario general de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros de Catalunya, Jofre Farrés, ha pedido que para recaudar este impuesto y controlar que no se traslade a los ahorradores en forma de comisiones, además de la Agencia Tributaria de Catalunya se pueda utilizar la Agencia Catalana de Consumo.
Farrés ha señalado el coste que está teniendo la reestructuración financiera sobre los usuarios, porque "no ha servido para que la banca asuma responsabilidades ni responda a las necesidades de los consumidores", que además soportan ahora mayores comisiones que antes de la crisis.
La delegada de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios, Montserrat Andrés, ha apuntado a tres aspectos que debe vigilar el nuevo tributo: que no perjudique al ahorrador, que no sea esgrimido por la banca como un obstáculo para el flujo de crédito a empresas y familias, y que no haya vulneración de la ley de datos personales, ya que en la autoliquidación debe aparecer el saldo de cuentas corrientes de clientes, cuando el sujeto pasivo de la tasa es la entidad financiera.
Ha advertido que, aunque la ley prohíba que las entidades trasladen el gravamen a los clientes, éstas en la práctica pueden intentarlo, por lo que se deben "establecer mecanismos suficientes", como inspecciones o sanciones ejemplares, teniendo en cuenta que el traslado al cliente no será automático ni con una comisión con el nombre del impuesto, por lo que no será fácil detectarlo.