La víctima del crimen de Santaló le comunicó a su jefe que quería despedir al inductor de su asesinato

El director general de GL Events, la empresa matriz para la que trabajaba el director del CCIB Félix Martínez Touriño --la víctima del crimen de Santaló--, ha declarado este miércoles ante la juez que Touriño le explicó por teléfono que quería despedir a Manuel M.B., presunto inductor del asesinato, según fuentes judiciales.

Según la acusación, Manuel M.B. ordenó matar a Touriño porque le iba a despedir, algo que él negó en su declaración ante la juez.

Jean E.R. --que vive en Francia-- ha relatado que en diciembre de 2008, dos meses antes de su muerte, Touriño le telefoneó para explicarle que había perdido la confianza en Manuel M.B. y que quería despedirlo, aunque no le quiso dar los motivos por teléfono y le dijo que se lo explicaría en la reunión ordinaria prevista para febrero.

Según ha explicado Jean E.R. a la titular del Juzgado de Instrucción número 18 de Barcelona, la decisión era irrevocable y confiaba plenamente en Touriño, ya que debía ser por algo muy importante porque en sus 8 años como profesional había despedido a muy pocos trabajadores.

Las mismas fuentes han explicado que la acusación particular ha presentado un informe de auditoría interno, posterior al crimen --cometido en febrero de 2009-- donde se demuestra que entre otras cosas, el departamento que dirigía Manuel M.B., el área de audiovisuales del CCIB, tenía una sobrefacturación y parte del material estaba en muy mal estado, por lo que había que alquilarlo a otras empresas.

Además, cuando Manuel M.B. entró a trabajar despidió a 4 ó 5 trabajadores de una plantilla de unos 14, unos despidos que posteriormente se han puesto en tela de juicio.

Por otra parte, otra de las imputadas, la hermana de Manuel M.B., ha salido de la cárcel tras reducirle la juez la fianza de 60.000 euros a 15.000 euros.

María Pilar M.B., en prisión desde el 30 de junio, fue quien presuntamente puso a su hermano en contacto, a través de su marido, con el asesino y los colaboradores que facilitaron el arma homicida, un coche, así como información y apoyo logístico.

Continúan en prisión provisional el presunto inductor, el sicario, el cuñado del inductor y el hombre que presuntamente ayudó a huir al autor material tras el crimen.