BARCELONA, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila, ha anunciado este lunes una inyección de hasta 2.000 millones de euros en Catalunya que procederán del Fondo Social Europeo y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
Esta cantidad comprende diversos programas dirigidos a políticas económicas y sociales que abarcan la actuación de diferentes consellerias del Govern, y de esta cifra se podría derivar un plan europeo de estímulo de modernización de ciudades, lo que Vila ha erigido como lo que podría ser "un nuevo plan de barrios con una dimensión diferente", ha dicho en la inauguración de la jornada 'Tiempos diferentes, nuevas infraestructuras" de Esade.
Santi Vila ha sostenido que algunos de estos programas, que se presentarán a finales de año, se destinarán a la sostenibilidad, mejoras del transporte público y las 'smart cities', entre otras de las políticas que atañen a su departamento.
Ha asegurado que, tras siete años de dificultades económicas, la economía catalana y la española están saliendo de la crisis, como reflejan el aumento de la demanda en el transporte público y el incremento de tráfico de las autopistas, entre otros indicadores.
"LA GENERALITAT VUELVE A SER CLIENTE"
También la administración pública nota los primeros efectos de la recuperación: "La Generalitat vuelve a ser cliente; somos los últimos de la fila, pero volvemos a ser clientes tras haberlo dejado de ser los últimos años por la crisis, el trato injusto que ha recibido Catalunya y los malos gobiernos que hemos tenido".
"El Govern ha hecho reformas legislativas importantes que darán sus frutos en esta legislatura si conseguimos que sea laga y serena", ha afirmado el conseller, que apuesta por tener una mentalidad abierta con proyectos como BCN World y el Parc de l'Alba, y por eso ha pedido la complicidad de los sectores productivos.
"Estamos saliendo de la recesión con algunas lecciones aprendidas", según Vila, que ha dicho que Catalunya ha sido capaz de presentarse en clave de competitividad en los mercados exteriores, pero ha insistido en priorizar las inversiones siguiendo el criterio de coste-beneficio.
"RAZONABLE MADUREZ" EN INFRAESTRUCTURAS
Para él, los ciudadanos ven a Catalunya "como un país razonablemente maduro en infraestructuras", si bien ve atrofias y disfunciones que indican que algo no se ha hecho bien si aún no se ha conseguido que sean una realidad los accesos definitivos al Puerto de Barcelona, los accesos ferroviarios a la T1 del Aeropuerto de El Prat, la B-40, el desdoblamiento de la N-II y el desarrollo de la A-27 para conectar el Puerto de Tarragona con el norte de España.
"Si eres honesto, es cierto que somos un país razonablemente maduro en infraestructuras, pero esto también es compatible con que cuesta justificar cómo entre la década prodigiosa, entre 1997 y 2007, no se atendieron infraestructuras tan necesarias", por lo que ha lamentado que siga habiendo tramos en vía única, sin desdoblar, en líneas de ferrocarril como la R1 y la R3.
Por eso, ha criticado que, pese a que el retorno de la inversión debería ser el criterio que prime al priorizar infraestructuras, "históricamente, en el conjunto del Estado, se ha hecho justo al revés y se han seguido criterios políticos de cohesión territorial en apelación al derecho de que no haya españoles de primera y de segunda".
"No se pueden permitir malos gobiernos", según Vila, que incide en que se debe priorizar el beneficio que se extraiga de una obra, porque Catalunya no volverá a ver los 8.000 millones de euros en inversión en infraestructuras con los que contó en los presupuestos estatales de 2008.