BARCELONA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà, ha convocado este jueves a todos los grupos parlamentarios a una reunión en el Parlament previa a la comisión bilateral que se celebrará el lunes entre el Gobierno central y la Generalitat en Madrid.
La comisión bilateral abordará asuntos como traspasos, becas e infraestructuras, y se celebrará tras la Conferencia de Presidentes autonómicos de este viernes --a la que no acudirá el del Govern, Pere Aragonès--, y antes de la mesa de diálogo entre el Gobierno central y el de la Generalitat, prevista para septiembre.
Los grupos parlamentarios de la CUP y de Vox han avanzado que no acudirán a la reunión: la CUP porque rechaza la comisión bilateral, y Vox porque considera que "el todo es España y la parte es Catalunya que forma parte de España, y por tanto no tiene sentido un encuentro bilateral", según su portavoz, Joan Garriga.
Por su lado, fuentes del PP han explicado a Europa Press que todavía están valorando si acudir o no a la reunión, mientras que fuentes de los grupos parlamentarios de PSC-Units, Junts, Cs y comuns han confirmado que sí lo harán.
CARTA DE LA CUP
La líder de la CUP en el Parlament, Dolors Sabater, ha respondido a la convocatoria de Vilagrà con una carta rechazando participar en la reunión, porque cree que la comisión bilateral representa una "herramienta reconocida en el marco estatutario que no responde a la gran demanda del pueblo catalán de más soberanía en todos los aspectos de la vida".
"No negamos la necesidad de reclamar lo que ya está recogido en el marco estatutario, pero entendemos que la normalización del conflicto y la consecuente estabilización del régimen no es la bilateralidad necesaria", ya que la necesaria es aquella orientada a superar el marco actual, según ella.
Cree que la comisión bilateral es un espacio en el que se negocian y rebajan derechos ya reconocidos y que supone una "contradicción y un perjuicio" normalizar este espacio en el actual marco autonómico, por lo que Sabater no sólo rechaza participar, sino que invita al Govern a replantear su postura.