MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló hoy que "no es lo más normal" que eventos como la cumbre de ministros europeos de Vivienda "se celebren en periodos electorales", por lo que confirmó que el aplazamiento de dicha reunión se debió a su coincidencia con la campaña electoral catalana.
En respuesta al portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, Zapatero subrayó que el Gobierno siguió la recomendación conjunta de las fuerzas de seguridad del Estado, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, de no celebrar la cumbre. Sin embargo, tanto la Conselleria de Interior como el Consistorio barcelonés han negado que recomendaran el aplazamiento.
Asimismo, el presidente del Gobierno aseguró que "es evidente" que el Ejecutivo tenía que tener en cuenta el acta de esta reunión, que se celebró el 9 de octubre, dado que estaba fundamentado en la "información de los expertos".
Por otro lado, instó al portavoz catalán a plantear cualquier crítica al Ayuntamiento de Barcelona sobre este asunto "en otro ámbito", y confirmó que, pese a todo, la cumbre, de carácter "informal", se seguirá celebrando en Barcelona.
Duran Lleida precisó, por su parte, que el verdadero problema en torno al aplazamiento del evento radica en que "un Gobierno no debe ceder ante el chantaje de los violentos", pese a las recomendaciones de las fuerzas de seguridad.
Además, el parlamentario catalán culpó a la "permisividad" del Gobierno de el hecho de que Barcelona sea una ciudad "atractiva" para los grupos antisistema.
