MELILLA, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Estudiantil de Melilla ha cifrado en el 84 por ciento el número de estudiantes de Educación Secundaria, Bachillerato, Universidad y Formación Profesional que no han ido a clase por la huelga, mientras la Delegación del Gobierno, si bien admite que el 68 por ciento de ellos no fue a clase, sólo 60 alumnos acudieron a la concentración porque la mayoría prefirieron irse a la playa "al tener la excusa perfecta para no ir al instituto".
Los representantes estudiantiles han destacado que "el 84 por ciento" de estudiantes de Educación Secundaria, Bachillerato, Universidad y Formación Profesional no han ido a clase y han interrumpido la jornada escolar para rechazar los recortes educativos, la Lomce y reivindicar una Educación Pública, de Calidad, Gratuita y en Igualdad.
En cuanto a la concentración ante la Delegación, señala que fueron unos 200 estudiantes, respaldados por representantes sindicales y políticos, los que han protestado ante la institución gubernativa.
El Consejo Estudiantil de Melilla denuncia que ha detectado a lo largo de la jornada "amenazas, censura y órdenes del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes de controlar las puertas de algunos Institutos --como la Escuela de Artes y Virgen de la Victoria-- para que no dejen salir a ningún estudiante que quisiera protestar legítimamente".
En este sentido, el Consejo Estudiantil ha dicho que tenía previsto una mayor movilización estudiantil en la manifestación y concentración, ambas prohibidas por no presentarse en tiempo y forma el permiso, "pero el mensaje amenazador del delegado del Gobierno afirmando que enviaría a la Policía para disuadir la manifestación o concentración ha generado confusión y temor, propio de regímenes fascistas y dictatoriales". A pesar de todo ello, consideran que la jornada reivindicativa de huelga y concentración "ha sido un éxito".
DELEGADO DEL GOBIERNO
Sin embargo, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, ha tachado como fracaso la protesta porque "la concentración de estudiantes se ha quedado en una protesta orquestada por la oposición política", para quien no deja de ser sorprendente que hayan sido algunos dirigentes sindicales y de partidos políticos en la oposición los que hayan abanderado principalmente la protesta convocada por el Consejo Estudiantil de Melilla (Cemel).
El delegado del Gobierno ha recordado que cualquier concentración en lugares públicos, al igual que las manifestaciones, requiere de la comunicación preceptiva ante la autoridad gubernativa con 10 días mínimo de antelación y ha subrayado que incumplir dicho requisito puede deparar sanciones administrativas previstas en el ordenamiento jurídico vigente en nuestro país.
Es por ello que Abdelmalik El Barkani se ha reafirmado en calificar de "pulso político" la maniobra de Cemel de organizar con carácter urgente una concentración que, como la manifestación que finalmente optó por desconvocar, exige igualmente de su comunicación preceptiva a la autoridad gubernativa con 10 días mínimo de antelación.
El delegado lamenta que la protesta "sólo haya servido para que un grupo ínfimo de estudiantes se sumara a la jornada de protesta de Cemel; puesto que sí es cierto que un 68 por ciento de los alumnos de Secundaria, Bachillerato y FP han abandonado las clases, el número de los asistentes a la concentración no ha podido ser más reducido".
De hecho, los participantes en la concentración no llegaban al centenar, de entre los que una veintena eran dirigentes sindicales o de organizaciones políticas no juveniles. En concreto, el número de jóvenes no superaba los 60, de ellos la mitad menores de 16 años.
"Resulta lamentable --considera el delegado del Gobierno-- que todo haya servido únicamente para hacer demagogia política al servicio de algunos partidos de la oposición y, sobre todo, para que muchos alumnos hayan tenido una excusa perfecta para abandonar los centros educativos".
Por otra parte, considera Abdelmalik El Barkani que no deja de ser llamativo que un exdelegado, caso de Gregorio Escobar, "haya optado por participar de manera tan preeminente en una concentración no autorizada y, por tanto, no ajustada a lo previsto en el ordenamiento jurídico vigente".
En resumen, El Barkani lamenta que el Consejo Estudiantil de Melilla no se haya avenido a posponer su concentración con el fin de cubrir los plazos mínimos de comunicación exigidos por la Ley Orgánica reguladora del Derecho de Reunión en nuestro país.
