CPM acudirá a los Juzgados para que se investigue la procedencia de los restos óseos del Kursaal de Melilla

MELILLA 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

Coalición por Melilla (CPM) acudirá a los Juzgados para solicitar que se investigue la procedencia de los restos humanos aparecidos hace dos semanas en las obras de rehabilitación del Teatro Kursaal después de que el consejero de Fomento de la Ciudad Autónoma, Rafael Marín, haya asegurado que estos restos óseos "carecen de valor".

Así lo anunció hoy en rueda de prensa la diputada de CPM Dunia Al-Mansouri, que destacó que se trata de "restos humanos, por lo que, desde el momento en que aparecen, independientemente de su época o tipo, no pueden carecer de importancia" y criticó que el Ejecutivo melillense "está intentando hormigonar parte de la historia real de la ciudad".

En este sentido, Al-Mansouri explicó que, según expertos consultados por el Grupo CPM, los restos humanos podrían ser de la época del asedio a Melilla La Vieja y corresponder a un cementerio o una fosa común de ese periodo de tiempo.

A su juicio, ello pone de manifiesto que el Gobierno melillense actúa "de forma distinta" según los hechos históricos, ya que puso de manifiesto que el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, "se empeña en ensalzar la fecha" del 17 de septiembre para conmemorar el Día de Melilla cuando "ni siquiera está claro que fuera el día en que se produjo la conquista de la ciudad" mientras que "ahora que hay restos humanos que pueden o no tener un valor histórico o arqueológico, el Gobierno local ha querido pasar de puntillas sobre este asunto".

Tras lamentar que hayan tenido que ser otros los que han dado luz a este descubrimiento, Al-Mansouri defendió que "este hallazgo podría arrojar bastante luz a toda la historia de Melilla" y emplazó al Ejecutivo a aclarar "qué intereses" tiene para "no querer sacar este asunto a la luz pública y querer pasar sobre él sin que los miembros de la Asamblea ni la ciudadanía tengan conocimiento".

Esta reacción de CPM se produce después de que Rafael Marín dejase claro, días atrás, que los restos óseos hallados no tenían ningún tipo de interés arqueológico ni judicial. De hecho, hasta el lugar del descubrimiento -zona de la puerta lateral que hay frente al edificio de Correos- se desplazaron la Policía Judicial y un arqueólogo, que llegaron a la conclusión de que los restos humanos no tenían "ningún valor".