Foto: EUROPA PRESS/PRODEIN
MELILLA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Prodein de Melilla ha denunciado que entre los 52 congoleños repatriados a su país "después de estar más de tres años en Melilla", hay doce que "están enfermos muy graves". A través una nota de prensa, la organización que dirige José Palazón explica que durante tres semanas 52 congoleños que estaban acogidos en el CETI de Melilla fueron trasladados a centros de internamiento de extranjeros (CIEs) de la Península".
Durante un mes y medio esta fue la reivindicación que dicho colectivo manifestaba concentrado frente a la Delegación del Gobierno. "Reiteradamente --indican en la nota-- tanto la Delegación del Gobierno, la Dirección General de la Policía así como la embajada de España en la R.D. Del Congo han declarado que no existía un convenio de repatriación con la R.D. Del Congo y que era imposible su expulsión. Además la situación política, económica etc. de la R.D. del Congo parecía hacer inviable la deportación al país de este colectivo".
Sin embargo, según critican, "el viernes por la noche los congoleños fueron concentrados desde distintos CIES en el CIE de Madrid. Pocas horas después --prosigue-- fueron trasladados a Barajas". Allí, denuncian que cinco de los inmigrantes que se negaron a subir al avión fueron presuntamente agredidas ("recibieron una paliza" dice el comunicado de prensa) "terminando completamente ensangrentados según los testimonios que nos llegan" añaden.
Por la mañana el avión aterrizaba en Kinshasa y los 52 deportados, fueron inmediatamente trasladados a "la temible prisión de Kim Mazier" de la Gombe, junto al palacio presidencial de Kabila, "quedando a disposición de la temible policía política del dictador". Entre los deportados, asegura Prodein, "había 12 personas con enfermedades graves y con un tratamiento médico imprescindible que también han sido encarcelados. Dos mujeres -prosigue la nota- han sufrido ataques cardíacos y se debaten a estas horas entra la vida o la muerte en la prisión de Kinshasa".
La ONG melillense subraya que los deportados llevaban en la mayoría de los casos tres años "detenidos en Melilla" y que en la ciudad quedan 32 congoleños. "La desolación era absoluta esta tarde en el colectivo" admite. En opinión de Prodein "la deportación de congoleños es el acto más grave que se ha producido en Melilla desde los asesinatos en las vallas del año 2005. España vuelve a tener una responsabilidad directa en las muertes, torturas y malos tratos que se produzcan en este colectivo" apuntilla la organización no gubernamental.
"España y la UE deben de tener una sola vara de medir a la hora de defender los DDHH y combatir a los dictadores de África. Kabila no es distinto a Gadafi por muchos intereses económicos que se compartan con el dictador Kabila", concluye Prodein.