Jose Luis Gil estrena "Ser o no Ser" junto a Amparo Larrañaga

Jose Luis Gil
Josefina Blanco
Actualizado: jueves, 1 octubre 2009 13:30

Por Gloria Vazquez

Jose Luis Gil lleva trabajando en el mundo de la interpretación desde los once años, pero la gran popularidad le llegó de manos de su interpretación como Juan Cuesta en la teleserie "Aquí no hay quien viva". Este año José Luis Gil continúa compaginando la televisión con el teatro. En esta ocasión una obra de gran profundidad titulada "Ser o no ser" lo que le lleva a hacer una doble interpretación, que más adelante nos irá desvelando.

El zaragozano no ha dudado ni un momento en compaginar el montaje con la grabación de la nueva temporada de "La que se avecina". Gil, que define como un actor intuitivo, se revela como un tierno y joven abuelo a sus cincuenta y un años.

Además de compaginar la pequeña pantalla con los escenarios continúa con su profesión de doblaje poniendo voces a actores y preparando la película de dibujos animados "Toy Story 3"

-¿Cómo es tu personaje?

-Es algo maravilloso para un actor porque es un actor. Es un típico actor de los años 40, en aquella época estaban muy definidos los rangos dentro de actores en las compañías, él era el primer actor y además dueño de la compañía. Tiene su propio teatro y está en la nube de ser actor. Hasta el punto de que él se lo cree y la mujer se lo repite para aquellos momentos en los que está un poco de bajón. Como actor es muy bueno y es lo que precisamente les va salvando de morir, por un equívoco que hay. Es muy interesante porque puedo interpretar dos papeles en uno, el actor como divo y el actor que salva la compañía.

-¿Sabes que tu mujer está con otro o no te enteras?

-El título de esta función está muy bien traído porque cuando la ves. Cuando él está interpretando siempre hay un espectador que se levanta y le tiene desconcertado, y resulta que es el amante de su mujer, y que el único momento que tienen de estar juntos. Sospecha poco a poco, está enamoradísimo de su mujer, la necesita para vivir.

-¿Es su apoyo fundamental?

-Depende de ella de una manera casi infantil.

-Dicen que el teatro siempre es diferente porque depende del estado de ánimo del actor. ¿Cómo es tu estado de ánimo actualmente?

-Esos estados de ánimos nos afectan a todas las personas.

-¿Pero el público está frente a ti?

-El trabajo del actor radica en que no se le note. A veces, por cansancio o por una pequeña enfermedad tienes que sacar una fuerza de dentro.

-¿Podríamos decir que estás actuando doblemente?

-No. El núcleo de lo que has ensayado siempre está ahí, luego pueden pasar muchas cosas, que aunque esté técnicamente perfecta salga más o menos redonda por la inspiración del actor. Esto no es cine, es irrepetible. Cada función es como un concierto de los Rolling, siempre tocan lo mismo, pero no es igual.

-¿Recuerdas algún momento especial bueno?

-Los buenos siempre se vinculan a una conexión especial con el público.

-¿Y alguno malo?

-Los malos se relacionan con despistes del texto.

-¿Cuándo te encuentras con un público poco receptivo, qué se hace?

-Si no se ríen, no pasa absolutamente nada. Nunca es culpa del público, no todos los públicos son iguales, no es lo mismo que el teatro esté lleno o medio vacío. Tu obligación es estar al 100% porque hay gente que se ríe menos y que sin embargo a la salida del teatro te comenta que se lo han pasado en grande, que han disfrutado muchísimo.

-Todo el mundo habla maravillas del teatro, pero cuál es la peor parte?

-Esa obligación de estar brillante todos los días a la misma hora. Televisión haces todos los días, pero tienes la opción de repetir hasta que una cosa bien. Aquí vale siempre a la primera, no hay repetición. Todos los días a las 8.30 preparado es complicado.

-¿Y los horarios no te limitan a la hora de la vida social?

-Si te dedicas sólo al teatro es fantástico. Pero si estás en tele como yo, y encima haces gira no hay tiempo nada. Soy una persona que se acuesta tarde, no salgo, me dedico a escribir, escuchar música.

-¿Te gusta escribir?

-Sí, pero es de consumo interno. Escribo muchas cosas pero las voy guardando sin ningún afán de que sea conocido por nadie. Me libera de muchas emociones. Leo y escucho música, para mí ese momento de la noche es mágico.

-¿Y en tu caso que estás pluriempleado?

-Depende, hay días que no tienes que ir a grabar sueles aprovecharlo, pero cuando te toca lo compaginar las dos cosas, cine y teatro, es francamente agotador.

-¿Crees que llegará un momento en que digas hasta aquí hemos llegado?

-No lo sé. Esta temporada no pensaba hacer teatro, llevaba mucho tiempo sin vacaciones. Tal y como estaba planteada los ritmos de grabación de la serie no lo tenía en mente. Yo no sospechaba que me iban a ofrecer una obra tan jugosa como esta.

-¿Qué la hacía diferente?

-Esta película cuando yo era joven la había visto varias veces en versión subtitulada.

-¿Eras muy cinéfilo?

-Ahora no. Pero yo empecé a estudiar arte dramático con 12 años y era muy inquieto, veía todo el teatro que salía. Era la época en la que se hacían dos obras todos los días sin descanso. Creo que la he visto seis o siete veces. Se exhibía sólo en un cine de arte y ensayo en versión original subtitulada y estuvo mucho tiempo. La he tenido en todos los formatos posibles. Últimamente no la había visto pero tengo el recuerdo perfectamente y cuando me ofrecieron el guión no pude decir que no.

-¿Hay alguna otra que te gustara interpretar?

-No. Porque cuando yo estudiaba arte dramático hacíamos muchos clásicos como método de trabajo. Cirano de Bergerac me ha fascinado siempre, pero como se hace constantemente pues tampoco hay nada especial.

-¿Y el doblaje de películas lo has abandonado?

-No. Este año he hecho muy poquitos "Monstruos contra alienígenas" y el año que viene tengo "Toy story 3". Ahora voy a hacer un trailer de la película para el 2010.