MADRID, 11 Dic. (CHANCE) -
La modelo y empresaria Adriana Abascal impactaba al mundo en enero de 2025 al asistir al desfile de la diseñadora flamenca Rocío Peralta en Sevilla acompañada por el príncipe Emanuele Filiberto de Saboya, oficializando por sorpresa y por todo lo alto su historia de amor con el jefe de la Casa Real italiana.

Lejos de esconderse, y confirmando que su relación estaba más que consolidada, la pareja se mostró de lo más cómplice y enamorada ante las cámaras, y desde esa primera aparición fueron numerosas las ocasiones en las que presumieron de su felicidad en Mónaco, París, Italia o España, convirtiéndose en una de las parejas más envidiadas del momento.
Y aunque parecía que su noviazgo podría acabar en boda, Adriana ha anunciado esta mañana a través de sus redes sociales su decisión de emprender caminos separados: "Comparto, con el corazón encogido, que como debe ser en ocasiones, nuestro viaje juntos ha llegado a su fin. Los próximos capítulos permanecen sin escribir, suavemente sostenidos entre lo que fue y lo que puede venir" compartía en inglés en un storie de Instagram protagonizado por una imagen de ambos mirándose con complicidad.

Un enigmático comunicado que poco después, quizás arrepentida de haber desvelado así su ruptura, ha eliminado, aunque han sido muchos los usuarios que se habían hecho eco de esta inesperada y triste noticia para acabar 2025.
El primer amor de Adriana fue el magnate mexicano Emilio Azcárraga, 'El Tigre', 30 años mayor que ella y con el que dio el salto definitivo a la escena social internacional tras alcanzar la fama como modelo en su México natal. Tras la muerte del empresario -con el que no tuvo hijos-, se casó con Juan Villalonga, expresidente de Telefónica, con el que tuvo a Paulina, Diego y Jimena, y del que se separó en 2009 después de 10 años de matrimonio. Posteriormente, en 2013, se casó con el empresario francés Emmanuel Schreder, aunque decidían poner punto y final a su relación en 2022. Y aunque parecía que Emanuele Filiberto podía convertirse en su cuarto marido, la socialité vuelve a ser una mujer soltera.