Amparo Larrañaga: "Se acaba la saga, ninguno de mis hijos se va a dedicar a la interpretación"

MADRID, 5 May. (SILVIA POL/CHANCE) -

   Amparo Larrañaga estrena una nueva función, "El nombre", obra que ha triunfado en la cartelera parisina, ahora, la actriz junto a otros actores como Kira Miró, Antonio Molero, entre otros, protagonizan la versión española en el Teatro Maravillas de Madrid, una comedia que trata de un divertido debate que se genera en un grupo de amigos que acabará creando un conflicto detrás de otro.

   Nacida en una familia de artistas, es hija del que fue actor, Carlos Larrañaga y la también actriz, María Luisa Merlo. Ha participado en numerosas obras de teatro como "Hermanas", "Fuga" y en varias series de televisión, la que más repercusión tuvo fue la mítica serie "Periodistas".

   Tras la muerte de su padre, Carlos Larrañaga y de su primer marido, Pepe Sanz, la actriz se ha volcado completamente en su trayectoria profesional. Se casó por segunda vez en el año 1999 con Ángel Planas, es madre de dos hijos, Ismael de treinta y cuatro años, fruto de su primer matrimonio con Pepe y Ángel de quince años, fruto de su segundo matrimonio.

-Háblanos de la obra.
-Es una obra de amigos de la infancia que se han casado unos con otros, cuando los amigos se convierten en familia inevitablemente.

-¿Cómo es tu personaje?
-Isabel, es profesora, está casado con el personaje de Antonio Molero y ella es la anfitriona de la pandilla. Mi hermano, que también es del grupo de amigos, va a tener un bebé, y él, su mujer y otro amigo vienen a casa a cenar y cuando éstos nos dicen el nombre del bebé se origina un debate entre todos y la reunión de amigos acaba literalmente a bofetadas. Lógicamente, el nombre del bebé es la excusa para que todos empecemos a contar secretos, cosas que ellos llevan callándose desde los siete u ocho años.

-Antes al ver a Kira con la barriga de embarazada has dicho "¡Qué recuerdos!", tú eres muy madraza.
-Sí, lo soy y mi personaje también, tiene dos hijos, un niño y una niña. Y se ocupa de ellos, a parte de ser profesora, es una mujer muy enérgica.

-Muy parecida a ti.
-Sí, lo que pasa es que yo tengo más carácter, no me dejo pisar.

-¿Y tan horroroso es el nombre del bebé?
-Bueno tiene una vinculación histórica extraña, además estamos hablando de intelectuales, son todos profesores, catedráticos... Y claro se genera todo eso, pero yo creo que es la excusa para que empiece todo.

-¿Pasa en todas las familias, no?
-Sí, además es curioso porque no siempre ocurren tragedias, pero sí que es verdad que en la vida cotidiana siempre pasa algo que dices fíjate, de una tontería se ha montado una enorme. Todo empieza cuando de repente cada uno de ellos empieza a contar secretos y problemas, es muy gracioso y divertido porque se desvelan cosas muy vinculadas entre ellos.

-¿Se trabaja mejor en el teatro de una?
-Siempre, el teatro de una es el teatro de una, es como trabajar en mi casa y es un lujo, sobre todo, hoy en día.

-A diferencia de lo que pasa en la obra, en los Larrañaga, hay una unión muy fuerte.
-Sí, hay una unión familiar muy fuerte provocada ya desde los veinti tantos, cuando Pedro y yo montamos la primera compañía y decidimos seguir nuestro camino juntos y hemos tenido la suerte de ser muy listos en esto, saber cuál es el lugar de cada uno y en el tema del trabajo nos llevamos muy bien.

-¿Ves a tu hermana pequeña?
-Bueno, sí, la veo, pero no quiero hablar de ese tema.

-¿Qué hay que hacer para estar tan estupenda a los cincuenta y uno?
-Yo creo que hay un componen genético que está allí, porque yo no me cuido tanto, no voy al gimnasio porque no tengo tiempo y no hago ninguna dieta especial, no hago nada porque soy vaga, entonces es la genética, pero tengo mis cosas de la edad, que no voy con botox ni nada.

-Tu madre está estupenda.
-Mi madre está estupenda, mi padre estaba estupendo y toda mi familia. Mi padre se cuidaba más que yo, cuidarte requiere dedicarle una serie de horas diarias y es algo que quita tiempo a cosas que me importan mucho más. Asumo bien la edad que tengo, no es una cosa que me angustie, es lo que hay.

-¿Volverás a la tele?
-De momento estoy aquí con esto. Tengo mil proyectos, pero que salgan hacia adelante es otra cosa. Esto es un negocio familiar, antes podíamos producir mucho más, pero con esto del IVA se han reducido las producciones, montamos sólo para Maribel Verdú, para Luis Merlo y para Amparo Larrañaga. Ya no tenemos esas ocho o diez compañías de antes, no se puede, porque la gente del teatro reinvertimos en montar más teatro de lo que ganamos.
-¿Y con miedo?
-Siempre, porque es un negocio que nunca sabes qué va a pasar.

-Y repites con Kira también.
-Kira y yo nos hicimos muy amigas en "Fuga", nos queremos mucho, somos como hermanas, durante este tiempo no hemos dejado de hablar ni de vernos.

-¿Y para cuándo una obra con Luis o María Luisa?
-No, con Luis Merlo no, Pedro no nos junta porque sino pierde dinero, con mi madre no lo sé, pero Pedro es más liso que el hambre, es el cerebro de todo esto.

-Estos últimos años, personalmente han sido muy duros, murió tu padre, Pepe y tu tía.
-Sí, son generaciones que se van, mi padre se murió antes de lo que se tenía que morir, le quedaba mucho tiempo. Mi tía sí que tenía una edad lógica, lo que pasa que han sido muy felices.

-Ninguno de tus hijos sigue tus pasos en la interpretación.
-No, ninguno de mis hijos, se acaba la saga.

-¿Te gustaría que alguno fuera actor?
-A mí me da igual, no es una cosa que diga ojalá, además es una profesión que se puede empezar a cualquier edad, yo quiero que sean felices.

-¿Ellos tienen buena relación?
-Claro, se llevan quince años, tienen una relación muy especial de hermano mayor y hermano pequeño.