MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Tras semanas de tensión parece que las aguas quisieran volver a su cauce. Si hace unos días Arantxa Sánchez Vicario presentaba sus memorias en las que culpaba a sus padres de su situación actual y estos respondían inmediatamente con un comunicado, ahora parece que sus padres esperarán algo más para interponer la demanda contra su hija o incluso no tendrán que hacerlo.
Según la periodista Marisa Martín Blázquez, los padres de Arantxa Sánchez Vicario quieren que haya una reunión familiar para intentar resolver sus problemas sin airearlos más. "En privado... pero no con ellos, sino con un mediador, que sería Emilio Sánchez Vicario", ha comentado la periodista en el programa de Ana Rosa.
A pesar de las esperanzadoras noticias, la situación parece seguir siendo la misma. Y es que se confirma lo que dijese la propia tenista, al reconocer que no quería esconderse y que no pretendía seguir "fingiendo" una relación inexistente con su familia, cuando, según ha revelado Martín Blázquez en Telecinco, coincidiendo con el 79 cumpleaños del Emilio Sánchez, el hermano de Arantxa acudió al domicilio de la tenista para pedirla que acudiera a la celebración. Según la periodista, Emilio Sánchez Vicario fue expulsado de la casa.
Demandas o no, el asunto sigue en manos de los abogados de ambas partes. Por el momento, lo único que aporta Arantxa Sánchez Vicario son unas declaraciones en las que defiende su verdad sin entrar en los temas que han causado el conflicto.