MADRID, 20 Ene. (CHANCE) -

   Dos arrestos de rostros conocidos en Estados Unidos por violencia doméstica. Apenas han pasado 24 horas entre la detención de Don McLean, el compositor de American Pie, y de Trac Palin, el hijo de la gobernadora de Alaska, Sarah Palin, por el mismo motivo: maltrato en el hogar.

   El cantante y compositor de 70 años era puesto en libertad bajo fianza de 10.000 dólares, pena impuesta por la cárcel de Knox, según confirmaban varios medios estadounidenses. La policía de Camden, localidad de Maine donde reside el artista folk, recibió una llamada la madrugada del martes 19 denunciando el caso, del que poco más ha trascendido.

   Todo lo contrario al arresto, sobre el que pesan tres acusaciones graves: asalto en cuarto grado (violencia de género) y posesión de armas en estado de ebriedad, según adelantaba la revista People. Track Palin, el hijo mayor de la que fuera aspirante a la Casa Blanca, fue detenido el pasado lunes en la casa familiar de Wasilla (Alaska). "Apreciamos el respeto de la prensa a la privacidad de la familia mientras Track recibe la ayuda que él y muchos veteranos de guerra retornados necesitan", era la declaración oficial del abogado John Tiemessen, portavoz de la familia.

   Según los documentos judiciales a los que ha tenido acceso la revista, Track permaneció bajo custodia policial hasta que se leyeron los cargos y se impuso una fianza de 1.500 dólares. El joven deberá compadecer ante los tribunales el próximo 19 de febrero y el 24 de marzo para defenderse de las distintas acusaciones.

   Sin embargo, no es la primera vez que Palin tiene algún desencuentro con la ley. El primero se remonta a 2007, cuando cometió varias infracciones de tráfico, incluidos excesos de velocidad. Además, a finales de 2014 toda la familia se vio envuelta en un reyerta de la que salió un hombre herido en la cara. En aquella ocasión fue el nombre de su hermana, Bristol, el que sonó como posible agresora. Aunque no se presentaron cargos, la policía dejó caer que el alcohol podría haber sido el detonante de la pelea.