MADRID, 5 May. (CHANCE) -
Belén Esteban es una nueva mujer. Tras el sincero poligrafo al que se sometió el pasado viernes en Salvame Deluxe, la de San Blas ha cambiado sus hábitos, y se ha vuelto más religiosa que nunca.
La colaboradora ha asistido a la procesión del Cristo del Amparo y los legionarios que tenía lugar en Cobeña. Sin su nuevo amor, Miguel, y rodeada de su mejores amigos, Belén, más devota que nunca, ha disfrutado de la procesión.
Féliz y pletórica, la Esteban demostró el buen momento que atraviesa y su cara es solo un reflejo de ello. También nos desvelaba que su querida Andrea le había regalado un "vestido precioso" por el Día de la Madre.
Y es que Andreita es, junto con su familia y su nuevo amor, lo más grande que Belén tiene en su vida. La copresentadora hacía una duras revelaciones en el polígrafo sobre el padre de su hija, Jesulín de Ubrique, el cuál llevaba tres años sin verla, además confirmaba que "Andrea no se sentará en un plató de televisión porque no le gusta". Andrea toda mujercita de 15 años, al año que viene viajará al extranjero para continuar sus estudios en otro país.
