Cristina Lasvignes, dispuesta a volver al trabajo

Cristina Lasvignes Posando
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 27 abril 2011 20:35

MADRID, 27 Abr. (OTR/PRESS - Alba Gonzalez) -

Su aventura al mando del programa de sobremesa 'Tal Cual' duró dos años. Un tiempo en el que Cristina Lasvignes descubrió la televisión, un mundo que le era totalmente ajeno. Cuando el programa terminó, la guapa presentadora decidió tomarse un merecido descanso junto a su marido en el pantano de San Juan. Ahora, confiesa haber recobrado fuerzas y promete volver a la carga.

Aunque Cristina Lasvignes despareció del mundo cuando terminó su programa, la presentadora asegura que refugiarse junto a su marido en el lugar donde pasó gran parte de su infancia, el pantano de San Juan, le ha ayudado a volver con energías renovadas.

De su época como presentadora del programa 'Tal Cual', Cristina lamenta no haber sabido aprovechar su oportunidad. Quizá si la presentadora volviera a pasar otra vez por la misma experiencia, lo tomaría de otra manera. Y es que Cristina reconoce que en algunos momentos pecó de ser demasiado discreta, renunciando a los "photocall", las fiestas, sin darse cuenta que formaban también parte de su trabajo.

Del mundo de la televisión, la presentadora confiesa que aunque parezca muy bonito, hay que ser conscientes que se trata de un mundo irreal y efímero. Cristina asegura que no es fácil aceptar que la misma persona que un día se deshacía en halagos contigo, llegue a no recordar tu nombre.

Una de las lecciones que Cristina aprendió de su paso por la televisión es que todo depende de las audiencias. La presentadora cuenta que sentía una sensación al comprobar cómo la audiencia a veces dependía de cosas tan simples como un movimiento de pelo. La época dorada de 'Tal Cual' terminó con la llegada a la parrilla de la competencia de 'Sálvame', en Telecinco.

Con el fin de su programa, Cristina tuvo que aprender a vivir alejada de los focos y las cámaras. La presentadora explica en la revista 'Lecturas' que el fin de 'Tal Cual' no fue algo tan dramático porque contó en todo momento con el apoyo de su marido José Manuel. Junto a él se refugió en el pantano de San Juan, construyó una casa, y cogió fuerzas para volver a trabajar.