MADRID, 10 Oct. (CHANCE) -
Kiko Rivera e Irene Rosales han invadido nuestros quioscos ocupando la portada de la revista ¡Hola! con la que ha sido una de las bodas más polémicas del año y que más está dando que hablar.
Una portada en la que aparecen los recién casados y por otro lado Isabel Pantoja junto a su hijo, significando la reaparición de la tonadillera... Pero no es la primera vez que Kiko aparece en dicha cabecera, ni la primera vez que lo hace junto a su madre, y es que el Dj ha crecido en las portadas del corazón, documentando así su vida.
Kiko Rivera apareció en portada con dos años por primera vez en la primera entrevista que su madre concedió después de un doloroso luto tras la muerte del torero Paquirri. Isabel de riguroso negro y el pequeño -en sus brazos- aparecían mirando una fotografía del torero en el día de su boda (una imagen que también fue portada de la revista). Después de los años siendo ya un adolescente Kiko volvió a aparecer en la portada junto a su madre y su hermana anunciando la incorporación a la familia de Chabelita. Una imagen tierna que demostraba el buen momento que la cantante vivía junto a sus dos hijos.

En 2008 Kiko volvía a la portada y a pesar de que ya era todo un hombre lo seguía haciendo bajo el amparo de su madre, concediendo una entrevista en la que descubrían como era la relación entre madre e hijo y con el torero muy presente en la imagen, ya que posaban delante de un retrato del padre de Cayetano y Francisco Rivera.

Pero el 2011 fue el año clave en la transformación de Kiko, su paso por Supervivientes y su relación con la modelo Jessica Bueno terminaban de convertir al Dj en un personaje de la prensa rosa y volvía a la portada de la revista en esta ocasión como protagonista, junto a su madre y Jessica, anunciando el embarazo de su primer hijo y los planes de boda de la pareja, que más tarde se cancelarían.

En la imagen aparecían Kiko, Isabel y Jessica, agarrando ambos a la cantante y es que según confesó el círculo más cercano de Cantora, Jessica fue la nuera favorita de la tonadillera y la portada demostraba la complicidad entre los tres y la felicidad del momento, que no dudaría mucho tiempo.
Tras el paso por prisión de Isabel Pantoja, su hijo Kiko volvía este mismo año a aparecer en la portada con un reportaje en exclusiva presentando a su hija con Irene Rosales y sin la aparición de su madre, Kiko ya se basta y se sobra y aunque no ocuparon toda la portada como protagonista sí una parte muy destacada.
En marzo de este año volvía a la portada y lo volvía a hacer junto a la que se acaba de convertir en su mujer y su hija y sin rastro de la cantante, con un reportaje del bautizo de su hija Ana y anunciando el enlace que más tarde ha vuelto a aparecer en la revista.

A diferencia de la portada con Jessica Bueno, en esta ocasión Isabel no ha salido junto a los novios, sino en un segundo plano en la parte inferior y solo junto a su hijo en una imagen tierna que nos recuerda a otros momentos protagonizados por madre e hijo como fue el beso durante las campanadas de 2011 o la aparición de la tonadillera en el plató de Supervivientes para reencontrarse con su hijo tras su paso por la isla.
Una transformación de niño a hombre documentada por las exclusivas en la revista de cabecera de los Pantoja, que demuestra que Kiko ya no necesita de su madre para vender ni aparecer en el prestigioso magazine.
Aunque una pregunta queda en el aire, ¿por qué su madre no se ha atrevido a dar el paso que dio en su momento al protagonizar aquella portada con Jessica Bueno y su hijo Kiko?