MADRID, 3 Ago. (CHANCE) -
La duquesa de Alba, recuperada de sus problemas de salud, que la han mantenido recluida durante meses en su residencia sevillana, ya disfruta de unas merecidas vacaciones estivales en San Sebastián. Su hija Eugenia Martínez de Irujo se ha unido a su madre y a su esposo, Alfonso Díez, junto a los que disfrutó de una tranquila jornada de compras y un estupendo aperitivo en el centro de la ciudad.
No cabe duda de que la salud de la aristócrata ha atravesado una delicada etapa. Doña Cayetana ha padecido una sucesión de enfermedades que se iban complicando consecuencia de su edad: infección de bronquios, otitis y problemas intestinales.
LA DUQUESA DE ALBA, JORNADA DE COMPRAS CON SU MARIDO, ALFONSO DÍEZ, Y SU HIJA EUGENIA
Sus problemas de movilidad, que la obligaron a instalar un ascensor en el Palacio de Dueñas, hicieron que volviera al hospital para someterse a una revisión de la válvula que se le implantó hace cinco años cuando sufrió una hidrocefalia que la llevó a una silla de ruedas.
Sin embargo parece que esta última revisión ha comenzado a dar sus frutos y ha viajado a San Sebastián, su primer destino vacaciones, a pesar de la reticencia inicial de algunos de sus hijos. Mujer de fuerte carácter, que no se deja intimidar fácilmente, ha sacado fuerzas de flaqueza para dar un paseo por el casco histórico de la capital guipuzcoana y degustar algunos de sus platos más típicos en compañía de su marido, Alfonso Díez.
Su hija Eugenia Martínez de Irujo también se ha unido a ellos, antes de comenzar sus vacaciones con amigos. Recientemente se la pudo ver disfrutando de la noche madrileña en compañía de uno de sus ex, Nacho Ventosa, empresario con el que mantuvo un affaire hace tres años.
Tan coqueta como siempre doña Cayetana lució un conjunto azul de vestido con estampado floral, chaqueta de punto y sus clásicas bailarinas en rojo. Para poder desplazarse con más tranquilidad, decidió hacer uso de una silla de ruedas. Siempre presumiendo de su amor por Alfonso, no dudó en cogerle de la mano.
DEBIDO A SU PASIÓN POR LOS CHIRINGUITOS DE ROPA Y COMPLEMENTOS, SE DETUVIERON EN ALGUNAS TIENDAS DEL CENTRO
Debido a su pasión por los chiringuitos de ropa y complementos, se detuvieron en algunas tiendas del centro, donde la aristócrata se dio algunos caprichos e incluso compró algunos regalos.
Más tarde disfrutaron de un estupendo aperitivo en una terraza en compañía de un grupo de amigos. El grupo al completo compartió una animada charla. Alfonso Díez mostró muy interesado por la arquitectura de la ciudad, preguntando por algunos edificios colindantes.
Finalizada la velada se despidieron de sus conocidos y continuaron con su recorrido, mezclándose con la multitud. Tras esta nueva victoria de Cayetana de Alba, que ha impuesto su deseo de veranear en San Sebastián, la familia se planteará si está en condiciones de ir luego, como otros años, a Ibiza. La aristócrata rebelde no se rinde.